Jᴜᴇɢᴏ Dᴇʟ Dʀᴀɢᴏ́ɴ Cʜɪɴᴏ ☯︎.

기적적 우연/6(𝘊𝘰𝘦𝘯𝘤𝘪𝘥𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘮𝘪𝘭𝘢𝘨𝘳𝘰𝘴𝘢 )

24 de septiembre

Busan Corea

3:00

Deslizaba mi mano por la pila horizontal de libros del estante de la biblioteca, con la esperanza de encontrar uno que me gustase pero lo único que me llamo atención es el cantidad de polvo que contenían, prueba de que no fueron tocados ni mucho menos abiertos en décadas.

La biblioteca se encontraba vacía solo yo y mi amigo el silencio, era bastante más pequeña de lo que me imaginaba, un cuarto de cuatro paredes rodeado de estantes, diría que hasta claustrofóbicante, en ella cabían dos mesas alargada con cuatro sillas dos en cada mesa, eran bastante viejas y desgastadas, marrones con ralladas fruto del aburrimiento que pasaban los anteriores alumnos castigados, supongo.

Me encontraba recargada en la silla mientras en mis manos pasaba un libro de lado a lado con esperanza de que ahogue el tiempo de la tarde que todavía me espera, hasta que el manillar de la puerta se movió y dejó ver una silueta de un hombre alto, corpulento y con traje negro.

- Buenas tardes Director Kang- Me levanto y lo salude con una reverencia.

- Buenas tardes señorita Park, no ha visto a joven Jeon- Pregunto mientras le daba vueltas a su café caliente con una cucharita pequeña.

- El Joven Jeon?? No no lo he visto- Se me había olvidado por completo aquel chico que desapareció toda la tarde, y el causante de que yo esté aquí y no en mi casita, bueno en realidad  indirectamente, ya que no me pidió ayuda ni nada, fui yo la que me metí, el también estaba castigado, pero donde está???, no me digas que se saltará el castigo.

- Se acuerda de nuestro trato Park.

- Si claro que me acuerdo.

- Pues usted tendrá que evitar que se siga llevando este tipo de conducta, cundo se le castiga debe, seguir las normas y pagar las consecuencias, como ahora, donde está, tendría que estar castiga... - El director fue silenciado por el sonido de una puerta abrirse bruscamente, el chico pelinegro entro con una mochila en un hombro que no dudó en tirar despreocupadamente al lado del la última mesa en la silla de la esquina, la más alejada de mí y el director.

- Joven JungKook esas no son maneras de presentarse-. Gritó el director, a lo que el chico respondió con nada ni siquiera se limitó levantar la cabeza, se encontraba recostado y fingiendo dormir.

- Bueno ustedes dos se quedarán aquí las próximas cuatro horas horas- " ¡¡¡CUATRO HORAS!!! grité internamente, como que cuatro horas, mis ganas de pincharme las ruedas del coche a ese director aumentaron, como podía dejarnos cuatro horas que haría yo durante todo ese tiempo.- Y no quiero que nadie se salte el castigo o arme alboroto, si no, no sé irá de aquí en toda la noche.- Esos fueron sus últimas palabras después salir y cerrar la puerta.

De nuevo el silencio irrumpió en la habitación, yo por un lado intentaba concentrarme en el libro que tenía delante, pero era imposible, sentía los ojos de alguien sobre mi y el único que se encontraba aquí era él.

Muy sutilmente ladeé mi cabeza en dirección contraria.

Pero nada, aún seguía recostado sobre la  mesa, volví mi cabeza rápidamente antes de que yo fuera la que lo observara fijamente, "imaginaciónes de mias" pensé.

Volví a mi aburrida lectura pero había algo que me preocupaba, el trato, que se supone que debería hacer yo para que JungKook?? creo que así se llamaba, dejase de comportar mal, si ni siquiera me dirigió una palabra desde que entró.
Como me podría acercar a él, que tal con un simple hola, no, no se me daba muy bien entablar amistades ni empezar una conversación, soy la rarita antisocial recuerdan.