D I E C I S I E T E

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Despertó en lo profundo de aguas desconocidas, sientiendose perdida y con un leve dolor de cabeza. Miró hacía abajo, sus piernas ya no estaban, en su lugar estaba su cola de sirena. A su alrededor no había más que agua, sin vegetación, sin fondo. Intento pensar en lo ultimo que recordaba. Harry, una disculpa, una galleta y luego todo se volvía negro. Tenía algunas preguntas en este momento: ¿Dónde estaba? ¿Cómo llegó allí? ¿Y qué tenía esa estupida galleta?

Adara decidió tranquilizarse, nadar hacía la superficie y descubrir donde estaba. Por la cantidad de luz que llegaba desde arriba supuso que no estaba muy lejos. Asi que nadó, y nadó, y nadó, pero nunca parecía estar más cerca que antes. Se detuvo despues de un tiempo, sintiendo que sería inutil continuar. El pánico comenzó a invadirla al pensar que estaba atrapada en un lugar del que ni siquiera entendía.

-Adara -escuchó una voz. Reconoció esa voz, era su voz.

Volteó sintiendose aún más confundida y por primera vez se le ocurrió que todo esto podría ser un sueño o una alucinación gracias a esa galleta. Se vió a si misma justo enfrente.

-Sé que estas confundida -le dijo su otro yo.

-Y supongo que tu sabes lo que estas pasando -dijo Adara con un poco de sarcasmo.

-Sé que crees que estas en un sueño, pero no es asi.

-Entonces, ¿Qué es esto? -dijo agitando los brazos para señalar a su alrededor.

-Estamos dentro de tu cabeza -resondió su doble con naturalidad. Adara levantó una ceja incredula.

-Podrías explicarte.

-¿Qué es lo último que recuerdas?

-Eres yo, ¿No lo sabes ya? -preguntó cansada de tanto misterio. Su otro yo rodó los ojos.

-Bien -dijo su otro yo cansado -. Diré lo que tu no te atreves. Harry te dió una galleta envenenada, intentó hechizarte.

Adara volteó apretando la mandibula. Oirse a si misma diciendolo fue más duro de lo que pensó.

-¿Y por qué estoy aqui?

-Tu misma te encerraste, porque tienes miedo de la verdad, de lo que Harry pueda decirte y de poder controlar tus poderes. ¿Quieres salir de aqui? Enfrentalo.

Jay entró en la habitación de la enfermeria donde estaba Adara y caminó hacia la persona junto a la chica dormida. Tomó a Harry del cuello de su camiseta y lo acercó a su rostro.

-¿Qué le hiciste, Hook? -dijo amenazante.

Harry se soltó de su agarre bruscamente y volvió a sentarse.

-Yo no le hice nada.

"Que bueno eres mintiendo"  le dijo una voz en su cabeza. Casualmente sonaba como Adara.

-Por tu bien espero que así sea.

Carlos y Ben entraron despues de esa ultima amenaza.

-¿Te dijeron algo allí afuera? -le preguntó Harry a Ben preocupado, ignorando a Jay.

-No saben exactamente por que, pero solo esta inconsciente y no queda más que hacer que esperar que despierte -dijo mirando a su hermana-. Lo mejor será que vayamos a descansar. Tal vez despierte mañana.

-Si no te molesta -dijo Harry timido-. Me gustaría quedarme.

-Ni siquiera lo pienses -dijo Jay rapidamente y Carlos lo mantuvo en su lugar tomandolo del brazo.

-Jay -reprendió Ben-. Esta bien, Harry.

Ben caminó hasta Adara y le dejó un suave beso en la frente.

Una Sirena de Nunca Jamas/ Harry HookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora