Una Sirena de Nunca Jamas/ Harry Hook

V E I N T I U N O

Despues de que Harry la dejó en su habitación, Adara se concentro en sus deberes mientras esperaba a Melody. Ya la había ignorado mucho, era hora de hacerle frente. Además tampoco queria tener a Melody encima tratando de averiguar que pasaba, podría ser peligroso si lo descubría.

Escuchó la puerta abrirse pero no volteó, sabía quien era. No escuchó que se acercaban hasta segundos despues.

-Hey -saludó cautelosa-. No te vi en todo el dia.

Adara no contestó. Cansada, Melody corrió los cuadernos frene a ella y se sentó allí.

-¿Estas evitandome? -no tuvo respuesta- ¿Que te pasa? Ni siquiera te vez como tu, y ciertamente no te comportas como tu.

-¿Qué quieres decir? -preguntó molesta.

-Todos estan hablando del pequeño show que hiciste en la cafeteria con Harry, ¿Ahora estan juntos o algo asi?

-¿Quieres saber que me pasa? -cambió de tema levantandose, Melody asintió -Me canse de fingir que me caes bien, me canse de fingir ser alguien que no soy.

-Lo que dices no tiene sentido, te conozco, esta no eres tu -ella tambien se levantó, ahora parecía aún más confundida, pero tambien enojada.

-No me conoces, solo conoces lo que te deje ver -Adara se burló de ella-. Eres tan ingenua.

Despues de eso Melody se veía realmente ofendida. Abrió la boca para decir algo, pero Adara la interrumpió.

-Y sabes que, me canse de esta conversación.

Caminó hasta la puerta, tomó su chaqueta y salio de la habitación. Caminó por los pasillos mientras intentaba contener las lágrimas. Se cansó de llorar. Solo se recordaba a si misma que era por su bien, que pronto acabaría.

Antes de poder entenderlo ya estaba frente a su puerta. No pensaba volver a su habitación, por lo que toco suavemente.

Harry abrió la puerta y al verla la invito a entrar. Había estado solo toda la tarde sin saber en donde se encontraba su compañero, aunque tampoco le importaba mucho, estaban en Auradon despues de todo.

-¿Estas bien? -le preguntó mientras se sentaban en la cama.

Adara negó con la cabeza soltando un suspiro.

-Discuti con Melody para sacarla del camino.

Harry no dijo nada simplemente la abrazó. Mientras tenía a la chica entre su brazos pensaba en como todos esos gestos cariñosos le salian naturales con ella. En la isla jamas había sido asi con nadie, ninguna chica, ni Uma, ni siquiera Gil que era como un tonto hermano menor para el. Con Adara todo era diferente, más sencillo y más complicado a la vez.

-Tenemos que apurar a Uma. Necesitamos terminar con esto.

-Tu no entiendes, si Uma sigue tardando tanto es por que esta probando tu lealtad.

-¿De que hablas? Se supone que estoy hechizada -Adara se separó de él para mirarlo.

-Si y tambien reaccionaste de una forma que no estaba planeada. No esta cien por ciento segura de que haya funcionado, Uma no es tan ingenua.

-¿Y por qué no me lo dijiste? -ahora ella estaba molesta y Harry lo sabía.

-Lo siento, no pensé que tardaría tanto.

Lo que dijo era verdad. Harry pensaba que todo esto se iba a terminar hace mucho tiempo, desde el principio supo que Uma no necesitaba una distracción, todo lo que necesitaban era alguien que supiera desactivar la seguridad y ya la tenían.

Adara suspiró, sin querer pelear con alguien más.

-Y como podemos demostrarle que "funciono"?

-No lo se, lo he estado pensando -mintio. Para nada había pensado en acelerar las cosas pudiendo tener más roces con la chica mientras fingian ser novios.

-Ya sé! -dijo ella de repente-. Mezclar hechizos.

Harry la miro confundido. Adara rodó los ojos y explicó.

-Cuando mezclas dos hechizos sin experiencia pueden reaccionar de una forma que no esperabas. Solo dile que mezclaste otro hechizo y por eso reaccione como lo hice -explico ella.

Harry se quedó pensando un momento. Todavía le asombraba lo inteligente que era. Si ella de verdad estuviese en su equipo Auradon ya estaría a sus pies. Las ganas de volver a ser el mismo villano de antes lo asaltaron y se fueron tan rapido como llegaron en cuanto se concentró en el rostro de la chica que tenía enfrente.

-Un hechizo de amor -dijo.

Adara se quedo sorprendida por un momento.

-¿Uma creera eso?

-Si -dijo de forma segura.

Perdio la oportunidad de preguntar ¿Por qué? mientras trataba de controlar todas las emociones que esa afirmación había causado en ella.

-Puedes quedarte si no quieres volver a tu habitación -ofreció Harry un poco nervioso-. Dormiré en la cama de Gil -agregó luego al ver el rostro de la chica.

-Yo... Debería volver. Si me atrapan aqui será un escandalo -dijo ella levantandose.

Rapidamente Harry se levantó tambien y le agarró de las manos.

-Vamos! ¿No eres una chica mala despues de todo? -Adara abrió la boca para hablar-. Con o sin hechizo.

Adara sonrió un momento y luego ambos se pusieron serios mientras se miraban. En un acto de valentía, o estupidez, Harry dió un paso más hacía la chica y se alegró al ver que ella no se alejó. La mirada de Adara bajó hasta los labios de él y cuando se dio cuenta no hizo mucho para apartarla. Harry lo hubiera notado si él mismo no estuviera tratando de controlarse.

De repente su mente estaba maquinando a mil por hora, todo parecía muy perfecto. Una habitación a oscuras, ambos solos y a centimetros de distancia. Pero ¿por qué justo ahora? justo en este momento en el que no podía permitirse cometer una locura como esta porque la necesitaba a su lado, necesitaba que todo siguiera marchando bien para él, y si la besaba justo ahora y a ella no le gustaba, todo eso se acabaría.

Dando un paso para atras rompió la pequeña y mágica burbuja que, sin querer, había creado. Adara nunca había vivido eso, quedarse atrapada en los ojos de otra persona, tanto como para pensar que eran las dos únicas personas en el mundo. Y pensó que si lo había logrado con Harry no quería dejarlo ir.

Dando un paso hacia adelante lo tomo por el cuello de su camiseta de dormir y lo acerco para besarlo. Despues de su segundo de shock, Harry reaccionó tomandola de la caderas devolviendole el beso. Jamás se imaginó que pudiera besarlo de forma tan hambrienta y necesitada, menos se imaginaba que Adara lo empujaría para que quedara sentado en el borde de la cama y que ella se sentaria a horcajadas sobre él para continuar con el beso.

Harry estaba encantado totalmente con la situación, pero no pudo evitar apretarla más contra su cuerpo para asegurarse de que era real. Ya había soñado demasiadas veces con escenas como esta para creer en ellas. Adara se separó y lo miró a los ojos y Harry se dió cuenta de que no estaba soñando, era real, ella era real y lo estaba besando.