Capitulo 3

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"Batalla Por La Felicidad"

Tenia razón mi subconsciente, recuperar a mi ángel sera lo mas difícil de lo que yo planeaba, pero como dije al inicio...

"No planeo darme por vencido tan fácilmente"

Cuantas lunas vi de color gris en mis noches de soledad, pensando ¿En donde estarías? ¿Como estas? ¿Estarás viendo la misma luna que yo? ¿De que color la percibes?
Ahora mi único pensamiento esta en ¿Como podre regresarte tu felicidad mi bello amor?.
Una meta mía era el encontrarte, ahora mi siguiente meta sera el volver a conquistarla haciendo que cada segundo de su vida sea muy feliz y lo recuerde toda la vida; por el momento, mientras este a cargo de ella y sea su medico me encargare de que este sana y saludable, lo cual no sera sencillo, ya que ahora ella no confía mas en mi. Solo confía en si misma, mi mayor anhelo en estos momentos es que pueda volver a amarme y podamos recuperar aquellos días de felicidad llenos de amor y pasión.
Parece que llego la hora de empezar...

- Doctor. -Una enfermera se acerca a mi a paso veloz con un gesto de molestia al parecer. 
- Dígame enfermera
- la paciente que acaba de ser enviada al piso 2, cama 14 se esta negando a tomar el medicamento. Ya somos 3 enfermera que lo hemos intentado pero lo único que responde es que no las necesita.
- Entiendo la situación enfermera; yo me encargo de ella. Solo proporcióneme el medicamento y de inmediato la atenderé.

Esta Ángel, testaruda como siempre, aunque creo que se hizo aun mas desde la ultima vez, ya que en algunos periódicos en los cuales fue entrevistada por su libro, realizaron algunas reseñas en cuanto a lo que expreso; siendo honesto, no he leído su libro pero siento una gran curiosidad y atracción por leerlo.


"Ángel Hernández, hipnotizando corazones con su novela de amor y actitud temeraria, imponiendo el carácter fuerte y decisiones a futuro desechas"

LE JOURNAL DE MONTRÉAL

"Actitud inquietante, sed de libertad y un amor locamente desenfrenado, son emociones encontradas en el libro La Noche Del Regreso"

TORONTO STAR


Es inquietante, me inunda la mente al creer lo de aquellas reseñas ¿De verdad serán ciertas?

Mi mente se inquieta aun mas el saber por que no hay reporteros preguntando por el estado de salud de la escritora del momento. Todo esto me resulta muy complejo para mi; solo se que tengo al amor de mi vida en una cama de hospital comportándose como una niña inmadura y berrinchuda.
Mi objetivo es claro y no planeo abandonarlo a pesar de todo y las actitudes que esta paciente y mi novia tengan.

Me encuentro en un corredor largo, rodeado de habitaciones; pacientes rogando por salir de esta "Prisión", sufren en una gran agonía la cual inunda mi corazón de una melancolía enorme e indescriptible para mi y cualquier ser humano que cruce por estos pasillos.
Y mi amada, no puedo creer que no desee curarse después de saber que la encontré. Que mas da, saldrá ella de aquí y a mi lado; me dirijo hacia su habitación, esa habitación que me rompe el alma y desborona mi corazón, donde mi mente ruega que sea una pesadilla pero llego a la conclusión de que no lo es y es justo ese, ese el momento en donde vuelvo a mi realidad y al momento de ver a mi ángel destrozado, se corto las alas a causa mía; yo contribuí en esto, la deje caer.

- ¿Como te sientes? -me dirijo hacia ella con una sonrisa noble.

- ¿Como deseas que este?, solo estoy aquí en esta habitación sin nada mas que hacer- se voltea hacia el lado derecho ocultando su bello rostro lastimado, hoy iniciare mi cometido aquí, y no me daré por vencido

- Me comunicaron que no deseas tomar tus medicamentos. Aya afuera te espera un mundo Angely, nos espera un mundo juntos.

- No se si el mundo de verdad quiera eso, quieres regresar a México conmigo, pero yo no deseo volver.

¿Que le a pasado a ese bello ángel noble, generoso con un corazón único e inigualable?

- Deberías tomar tus medicinas, después hablaremos sobre volver a México.

Su mirada triste, sin vida, sin felicidad, se hizo notar. Pero empezó a tomar un poco su iniciativa.

- Esta bien, tomare esos medicamentos.
Las tomo de la bandeja junto al bazo de agua, con una mirada de euforia y enojo. Pero menciono algo que rompió mi corazón por un momento.

- Con tal de que desaparezcas de esta habitación las tomare. Pero vete por favor.

- De acuerdo, y como no tienes familiares aquí en Canadá, cuando te recuperes te cuidare hasta que te sientas mejor y vuelvas a ser la Angely de antes.
Me mostró una mirada de impresión ante como la había llamado.

- Angely, hace mucho que nadie me dice así. -muestra un aire de alegría al escuchar ese nombre, su nombre. 

- Ese es tu verdadero nombre amor. -entre suplicas necesito escucharle. -por favor dime ¿donde esta mi Angely?

Con lagrimas en los ojos me miro solo para poder decirme...

-"Angely, murió el día que huyo de casa"

No puedo seguir viéndola sufrir de este modo, no lo tolero, no, no es justo. Que agonía tan grande estoy sintiendo. El amor de mi vida, la que decía que nuestro amor seria mas fuerte que cualquier cosa en el mundo y que seriamos inseparables; ahora es una persona desolada y la estoy perdiendo.

-No solo era mi casa Angely, era nuestra casa, cometí errores al no preguntarte quien era ese tipo y se que actué sin pensar pero eso quedo en el pasado. Quiero iniciar de nuevo contigo; por favor, volvamos a nuestra casa en México y comparte mi vida conmigo... Por favor.

-Era nuestra casa, la buscamos juntos, la amueblamos juntos. Pero entendí que tu no confiaras en mi jamas.

¿Que daño he provocado?

¿Que sera de esto?
¿Que sera de nosotros?
¿Dónde estas Angely?

Tantas preguntas alteran mi mente ya que son las unicas las cuales no les encuentro respuesta. Sali con honores de la universidad, se suturar, se medicar, se currar pero, no se como regresarla.

La Era De La AgoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora