SIN IDENTIDAD

Capitulo 18: "Me has robado el sitio"

A la mañana siguiente me levanté para ir a correr. Me sentía inquieta tras la conversación con Colin en el lago. Jamás había conversado así de profundo con alguien en toda mi vida. ¿Tal vez con el psicólogo infantil cuando murieron mis padres? No, ni siquiera con él. Colin había hecho que me desahogara con él de una forma suave y natural, sin forzarme en expresar mis confesiones y sentimientos

Y eso me daba un poco de miedo. Tal vez, ése era un signo de que se iba creciendo una amistad entre nosotros, pero después sentía ese calor que recorría mi cuerpo cuando él me consolaba y me abrumaba. No sabía si aquello era bueno o malo

Pero tenía que hacer como que no me afectaba. Ése era el propósito de que nos hiciéramos amigos. Olvidar esa atracción entre nosotros. Bueno, mi atracción hacia él. Madre mía, ¿cómo había pasado del odio a la atracción en menos de un mes? No tenía ni idea

Fui corriendo hasta el embarcadero del lago y, para mi sorpresa, me encontré precisamente a la persona de la que quería desconectar. Colin

Estaba estirando las piernas, apoyándose en la tabla de madera de la pasarela para no caerse. Estaba todo sudado y no tenía camiseta, sólo un pantalón corto con el que se le podían ver sus piernas tan tersas. Se podían ver perfectamente sus músculos bien tonificados y su piel brillante por el sudor. Desde luego, aprovechaba el ejercicio al máximo. Un calor recorrió mi cuerpo de arriba a abajo, y no era precisamente por el hecho de haber corrido desde casa

Pensaba irme y evitarle vestido de esa forma, pero me vio. Y no era muy difícil, sólo estaba yo

-¡Sam! -agitó la mano en forma de saludo. Yo me acerqué para ser amable y no pensase que huía de él, aunque quisiera hacerlo- ¿Qué haces aquí?

Desvié la mirada al lago, vestidos de tonos amarillos y naranjas debido a que estaba amaneciendo. No quería ver su torso embadurnado en sudor

-Pues estaba corriendo. Ya te dije que me gustaba venir aquí para desestresarme. Pero me has robado el sitio -bromeé para quitarle calor al asunto- ¿Y tú?

-No podía dormir. Y me ha parecido que este lugar me relajaría, igual que ayer

-¿Y qué tal? ¿Ha funcionado?

-Sí, la verdad es que sí -me dijo mientras se secaba el sudor de su cuello con su camiseta. Yo volví a girar mi cara- Y tú, ¿por qué estás aquí?

"Porque no duermo debido a que me pones nerviosa y acalorada todo el tiempo"

-Estoy nerviosa por las prácticas -respondí eso en vez de lo que pensaba

-¿Qué tipo de prácticas?

-En un despacho de abogados. Estudié derecho en Harvard

-Oh, vaya. ¿Quieres ser abogada? -se acercó más a mí, pero yo me escaqueé hacia el embarcadero. No podía estar frente a él

-Quiero poder defender a los que de verdad se lo merecen y ser justa en los casos -me apoyé en el borde de la pasarela, justo de cara al sol- No dejarme corromper con unos fajos de billetes o por gente importante e influyente

-¿Dejarte corromper? -se apoyó a mi lado

Yo suspiré y el olor de Colin impregnó mis fosas nasales, calentándome aún más. Aparté esa idea de mi mente

-El conductor borracho que mató a mis padres, era un familiar cercano de nuestro "querido" alcalde -resoplé enfurecida- El abogado que le defendió estaba totalmente corrompido por ser quién era. Él sabía perfectamente que iba borracho, incluso había pruebas de ello, pero ese abogado se las ingenió para que pareciese un incidente en el que él no fue el culpable. Dijo que fue culpa de mi padre por haberse despistado y que fue mi padre quien chocó con él. Y además el juez falló a su favor, también huntado con billetes de cien- empecé a cabrearme- Los muy bastardos...