D O C E

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-¿Adria?

-Sé que es de noche - jadeo -, pero en verdad lo necesito.

Levanto la camisa y deshago el vendaje de último minuto. Moran suspiro y me jala dentro de su consultorio, me ayuda de apoyo para caminar hasta el consultorio y me acuesta en la camilla. Me quita la tela de la capa, siseo cuando trata de quitar el pedazo de tela de la herida.

Se aleja y va por una jarra de agua, la hecho sobre mi costado y logra separar la tela de carne. Me acuesto de lado derecho para que pueda ver bien la herida.

-Necesitarás suturas - frunzo el ceño, Moran se aleja y saca algo de un cofre sobre su escritorio -. Sé que odias las agujas, mastica esto y escupelo en mi mano. Sabe feo.

Hago lo que me pide y lo escupo lo mas rápido que puedo, hago una mueca por el sabor amargo de la que me dio. Aprieto los diente cuando me pone la pasta alrededor de la herida, hace un poco de presión y después pone un poco en la herida, arde un poco pero es tolerable.

Después de unos minutos quita la pasta de mi costado y toca mi herida.

-No siento nada - asiente y va a su escritorio de nuevo.

Cierro los ojos cuando saca la aguja y el hilo, limpia me herida con alcohol y algodón, siento un poco de ardor pero solo si me concentro en él. Cuando vuelvo a mirar, ya se encuentra suturando mi herida.

-¿Qué te pasó?

-Regresé de una expedición y un titan me apretó las costillas, estoy viva de milagro - asiente -. Volví a la Ciudad y me encontré con un idiota que pelea sucio.

-Pues también viviste de milagro - lo veo hacer un nudo en mi costado y cortar el hilo -.  Siéntate, voy a vendarte.

Moran me pide que sostenga la gasa contra mi cuerpo, le ayudo a vendarme y después coloca un broche en la venda para sujetarla.

-Tus costillas están bien, solo tendrás algunos moretones - me da dos frascos de pastillas -. Por si te duele el costado - señala el que tiene tapa blanca -. Y por si te duele la herida - señala el de tapa azul -. ¿Quieres que alguien te acompañe al burdel?

-No, gracias, Moran - lo acerco a mí y besó su mejilla -. Debo devolver el caballo.

Moran se ríe.

-Para nada - me acaricia la mejilla -. Ya sabes que una vez al mes va de mi parte por ser cliente frecuente - me río y me llevo la mano al costado -. No hagas esfuerzo por una semana, pide permiso en el burdel y descansa.

Asiento y me pongo de pie, Moran besa mi cabello y me acompaña hasta la puerta de su consultorio.

Ya es de madrugada cuando llego a la base del Cuerpo, voy al establo y dejo el caballo. Después camino lentamente hasta la casa, abro la puerta y la generación entera me ve. Hange y Erwin están con ellos, cenan con el animo por los suelos y unas caras de depresión.

-Creí que estabas muerta - dice Hange.

-Tuve que ir a Sina, y volví para regresar el caballo - una risa sale de Conny, se siente tan extraña.

-¿Cómo volverás mañana? - alzo ambos hombros.

-Levi me trajo en una carreta, me iré de igual forma - Erwin me mira.

Miro alrededor del comedor, la presencia gruñona y seria de Levi hace que el ambiente se sienta más pesado. Sasha se pone de pie y se acerca a mí, parte su pan a la mitad y me da la mitad más grande, le agradezco con una sonrisa y me como el pan poco a poco. Erwin señala la tetera con la cabeza y me acerco.

Lealtades. (Levi AckermanxOC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora