Capitulo 46

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— Terminaste Sasuke. — Lo felicitó Orochimaru después de haber grabado la última canción del álbum. —

La agencia apretó a Sasuke poniéndole mas trabajo. Querían que terminara el álbum lo más antes posible para que se vaya y Sasuke pague el dinero restante.

— Hmp, ¿Cuando se estrenara?— Preguntó Sasuke quitándose los auriculares. —

— En dos días sera publico el álbum.— Le informo Orochimaru llevándolo a la salida de la agencia. —

Sasuke esperaba que el álbum sea un éxito para no deber más dinero a la agencia. Pero necesitaba un seguro, por eso tenia que ir a la fabrica para hablar con su tío sobre el robo del banco. Decidió en ir. Necesitaba la plata para pagarle a la agencia. Fue a hablar con Madara y no salió tan bien como esperaba.

— ¿Por que mañana?— Sasuke estaba negado a aceptar eso. —

— Porque mañana es el día en el que hay menos guardias. El día no es un tema de discusión Sasuke. — Madara lo ignoraba caminando al lado de Pain. —

— Pero yo mañana no puedo. — Era el día mas importante para él, la consulta de su hijo o hija con Sakura. —

— ¿Por que? ¿Que cosa tienes más importante que hacer?— Madara deja de caminar y se cruza de brazos, prestándole más atención. —

Sasuke no dijo nada, no podía decirle tampoco. Madara no debía de saberlo, así que solamente agacho la cabeza y retiro lo dicho.

— Hmp. Ya no importa. Mañana vendré para el robo del banco. — Sasuke se dio la vuelta y se fue de la fabrica. —

Al llegar a su mansión, fue al gimnasio que tenía y se acercó al saco de boxeo. Dio el primer golpe enfocado en el saco, el segundo con impotencia, el tercero con enojo y comenzó a descargar toda su ira allí. Realmente quería asistir a la consulta del embarazo de Sakura. Era lo menos que podía hacer después de haberse comportado como la mierda, seguía culpándose ya que no podía estar con Sakura tranquilamente. Debía de perderse su evolución de embarazo y no sabia si en algún futuro él estaría con ella o si conocería a su hijo.
Pero cuando no se presente mañana a la consulta, Sakura no lo perdonara. Se veía demasiada entusiasmada en que él vaya, ahora que no se presentara, aplastaría su felicidad.
Alguien tocó el timbre de su mansión, sacándolo de sus pensamientos y dejando de pegarle al saco de boxeo. Fue a abrir y era Hanabi. Se sorprendió de verla allí.

— ¿Tu que quieres?— La hace entrar al ver todos los paparazzis en la entrada de la mansión, tratando de sacar la mejor fotografía de ellos juntos. —

— Quiero que me des dinero. Tengo cosas que comprar para tu hijo y tienes que hacerte cargo. — Le ordeno hanabi pasando a la mansión. —

— No me creo que sea mi hijo Hanabi, ya te lo dije. Apenas nazca me haré una prueba de ADN. — Hanabi palideció por un segundo pero se recompuso poniéndose con los brazos cruzados. —

— Bien pero no esperare a que me des dinero cuando ya este en mis brazos. — Hanabi persigue a Sasuke a la cocina, en donde se sirvió un vaso con agua, ya que se encontraba sediento por el entrenamiento del saco.  —

— Hanabi. Apenas tengo dinero para pagar mi agencia. — oh bueno, en realidad no. Pensó sasuke. — No molestes.

— no me iré de aquí hasta que me des dinero Sasuke. — Hanabi se acercó detrás de él y lo abrazo, haciendo que se tensara por la sorpresiva a cercanía. — Al menos que no querías que me vaya.

— Hmp. — Sasuke se aleja de manera brusca y en sus bolsillos. Saca unos miserables $ 1.000 dolares. — Aquí tienes, ahora largate. No quiero que me jodas.

¿Puedes fingir amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora