La chica que se escondió del sol (TERMINADA)

-Capítulo 7-

"La ilusión"

Estaba sentada en la silla de mi escritorio escuchando música para relajarme. No había hablado con Matt sobre lo que había escuchado y ya habían pasado dos días, mis hermanos ya estaban más relajados por sus exámenes y estaban casi terminando, o eso espero.

Coldplay llenaba gloriosamente mis oídos con su dulce melodía.

I used to rule the world

Seas would rise when I gave the word

Now in the morning, I sleep alone

Sweep the streets I used to own

Cante mientras golpeaba mi lápiz en el escritorio al compás de la música mientras la luz de la luna y las luces de las calles iluminaban mi habitación y me inspiraban.

Used to roll the dice

Feel the fear in my enemy's eyes

Listen as the crowd would sing

Now the old king is dead! Long live the king!

Volví a tararear pasando la gema de mi dedo en el dibujo que estaba creando en mi cuaderno. Estaba dibujando un bosque negro, lo haría de colores pero ya no creo poder hacerlo, le perdí la gracia a pintar con colores cuando entendí que mi vida era un fracaso.

<<Irónico>>, pienso <<estoy escuchando "Viva la vida" a todo volumen>>. En fin, la hipocresía.

Indecisa por mi dibujo mire hacia la ventana y pensé en la sombra, últimamente esa sombra me tenía preocupada, ¿estará bien? ¿dónde está?. Tomé mi lápiz de nuevo y decidí dibujar una pequeña sombra admirando los árboles, mi amiga la sombra. Sonreí al ver el dibujo. Al levantarme para dejar el diario que llevaba dentro una mezcla de canciones, escritos, notas, sentimientos y dibujos le baje a la música cuando escuche gritos en la calle. Me acerqué a la ventana con cuidado, con cautela. No vaya a ser que me vean mirando lo que pasa.

No podía ver bien por tratar de esconderme, abrí un poco la ventana para poder escuchar mejor y reconocí la voz de una niña llorando. Claramente no había gente en la casa de enfrente, era al lado pero nuestros vecinos Lamber no estaban en casa así que intenté mirar hacia el otro lado y se veían siluetas de personas: dos adultos hablando en susurros, muy poco se escuchaba y la voz de la niña cesó cuando alguien la tomó por el brazo y la llevo dentro de la casa.

Eran los nuevos vecinos.

El chico nuevo se llevó con él a su hermana y quiero creer que cerró la puerta por el ruido que se escuchó. Sus padres seguían peleando en la acera de la casa. Èl parecía ebrio, no se podía mantener de pie y sus gestos eran débiles. La mujer trataba de sostenerlo con sus manos acariciando su cabello y hablaba rápido.

Podía ver muy poco lo que estaba pasando pero gracias al poste de luz se podía observar el rostro de la mujer, miedo y preocupación estaban reflejándose. Cuando el hombre quiso caminar hacia la calle la madre de la niña intentó detenerlo y èl estrelló la palma de su mano en la cara de la mujer. Abrí mi boca por su reacción, espere todo menos eso, sabía que tenía que dejar de observar pero no podía, quería ver qué pasaba, si él aparecía otra vez. Ella se fue hacia atrás y lo miró a los ojos. Algo me decía que no era la primera vez que pasaba. Su hijo salió levantando a su madre del suelo y la hizo entrar a la casa. Pude ver como su padre era más alto y musculoso que él pero al chico no le importo, le hizo frente y lo empujo para que empezase a caminar. El chico se quedó parado de espaldas a mi ventana viendo como su padre se alejaba mientras llevaba sus manos a su cabeza. Al darse vuelta miro hacia mi ventana y quise que la tierra me tragara y me escupiera en Colombia.