"Decisiones"
Una palabra con 10 letras y con una gran responsabilidad en ella, todos nos hemos encontrado en la encrucijada de elegir entre 2 o muchas cosas, pero ¿Hemos elegido lo que queremos o lo que debemos elegir?
Quiero que te plantees esa...
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Domingo 3 de octubre (salidas y actitudes extrañas).
Desperté a eso de las 11:00 am, había descansado toda la noche, lo cual agradecí, no quería parecer un mapache, fui al baño a hacer mi aseo personal, salí de la ducha en busca de lo que usaría para mi cita o no cita, bueno como sea, me decidí por una camisa de tiras blanca, un pantalón alto, mis tenis blancos y un abrigo de lana gris, me maquille un poco, arregle mi cabello, lo dejé suelto, busqué mi bolso negro, guardé el celular y dinero, estaba lista.
Ya me encontraba despidiéndome de mis padres, mamá no pudo pasar por alto el comentario de: Me cae mejor Hero, solo pude sonrojarme, Luis y papá no estaban muy felices, a penas vieron en la puerta a Evan, corrieron a ponerse a mis costados con los brazos cruzados y miradas amenazadoras.
-Quieren calmarse, sólo iremos a recorrer la ciudad y comer algo, no sean tan malos con él.- Dije sonriendo y negando con la cabeza, Evan sonrió nerviosamente viéndolos.
-No te prometemos nada Emma.- Dijo Luis viéndolo de arriba abajo con mirada acusadora.
-Así es cariño, bueno cuídate y ten un lindo día, nosotros estaremos aquí en casa, Luis me ayudará a limpiar el garaje.- Dijo besando mi cabeza y despidiéndose.
Subí al auto de Evan, era un auto plateado, muy elegante, llevaba puesto una camisa negra, unos jeans negros, sus tenis blancos y una chaqueta negra, lo saludé con un beso en la mejilla y ya estábamos listos para su tour por la ciudad, en el camino hablamos sobre mi castigo, tenía mucho interés en saber si me había arreglado con Hero, cuando le dije que si, su expresión se volvió tensa, luego volvió a la normalidad, supongo que no se dio cuenta de que noté ese cambio, pero decidí hacer caso omiso, lo que restaba del camino estuvimos escuchando música y cantando juntos.
Ya nos encontrábamos en el castillo de Beufort, había un guía explicándonos la historia de dicha edificación.
-Edificado en tres períodos diferentes que van del 1150 al 1650. Este castillo, que ya estaba deshabitado en la segunda mitad del siglo XVIII, fue recuperado de la ruina absoluta en 1850.
Evan en todo el recorrido no paró de tomarme fotos con su cámara, decía que como podía ser tan hermosa, yo solo podía sonreír apenada, siempre lo encontraba observándome, pero hubo un momento en que su mirada se volvió oscura, como si ocultase secretos a los que yo estaba ajena, luego volvía esa mirada de chico tierno, continuamos el recorrido, hablando de lo que más nos gustó de este hermoso lugar.
Luego fuimos al Restaurant Terrace, a eso de las 5:00 pm, él como siempre muy caballeroso abrió mi silla, luego fue a la suya, ordenamos lo que comeríamos.
-Disfrute mucho estar todo el día contigo coffe, en serio.- Dijo tomando mis manos sobre la mesa, yo correspondí con cariño.
