Capitulo 31

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Viernes 9 de agosto (Despedidas y nuevas experiencias)

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Viernes 9 de agosto (Despedidas y nuevas experiencias)

POV Hero

En cualquier momento iba a explotar, siento la irá correr en mis venas, quiero matar al responsable de esto, mi chica quien sabe dónde demonios este, pero debía calmar mis impulsos, gracias a la abuela Grecia, hubo un rayo de luz.

Natasha se encontraba en la computadora,  con la abuela Grecia a su lado dictándole el enlace de la página y contraseña para darle acceso a la ubicación de Emma, el internet parecía no cooperar, hasta que se mostró un mapa con un punto rojo en la pantalla.

-¡BINGO! Ya tenemos su dirección, esperen un segundo, es cerca de la escuela, la casa de Evan, ahora si lo mato, debemos ir a buscarla.- Dije tomando mi chaqueta y las llaves de la motocicleta, pero la abuela tomó mi brazo.

-Hijo, debemos llamar a la policía, no podemos llegar así como así, no sabemos que tiene preparado ese desquiciado, ¿qué tal si tiene matones en su puerta? O que sé yo, está armado, no podemos perder a ninguno.- Dijo la abuela mirándome de forma suplicante.

-Llamaré a la policía, iremos todos los hombres, no perderemos a nadie hoy, Luis ve al garaje y busca los bates con los que íbamos a golpear a Hero.- Dijo el señor Wolfthregui marcando en el celular, Luis siguió su orden y salió de la habitación.

-Espere, ¿Qué?- Dije sorprendido por lo que acababa de escuchar.

-Nada muchacho, Lilly, la abuela y las chicas se quedarán aquí, en caso de que haya noticias, cierren bien todo, la policía va en camino a la dirección que les dimos, ya vámonos- Dijo el señor Wolfthregui mientras guardaba algo en su espalda, me imagino que era por si las cosas se ponían feas.

Salimos de la casa y subimos a la camioneta de Luis, pero antes Natasha salió corriendo de la casa hacia nosotros.

-Toma Hero, es mi celular, puse la ubicación aquí, se te hará más fácil dar con el punto donde esté tu chica.- Dijo dándome una mirada de consuelo.

-Muchas gracias, en serio.- Dije sonriéndole sin mostrar los dientes.

Nos dirigíamos a la ubicación, no veía la hora de llegar y encontrarme frente al idiota que causó esta angustia en todos.

Llegamos a la casa del muchacho que desde que lo vi, jamás me agrado, siempre tuve un mal presentimiento, sé que no soy una joya, pero al menos no me oculto detrás de la fachada de que no parto un plato.

Bajamos todos decididos a quitar a cualquiera que estuviese en nuestro camino, los policías se encontraban preparándose, listos para lo que se avecinaba.

De repente sentimos que abren la puerta y salen unos tipos gigantes vestidos de negro, con armas, comenzaron a dispararnos a todos, nos cubrimos con las puertas de una patrulla que estaba cerca, el padre de Emma y los policías también disparaban, todo se había vuelto una zona de guerra en segundos.

Licantropía Familiar ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora