Capitulo 18

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Lunes 27 de septiembre, (Porristas y nuevas revelaciones):

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Lunes 27 de septiembre, (Porristas y nuevas revelaciones):

¿Alguna vez han tenido esos días en los que prefieren quedarse en casa?

Así me encuentro hoy, primer día en el que Hero no vendría por mí, en el que no hablaríamos, pero después de todo debía ir a la escuela.

Corrí directo al baño, cepille mis dientes y luego tome una ducha, al salir me puse el uniforme, me maquillé de forma que resaltaran mis ojos verdes, pinte mis labios de color rojo, luego arreglé mi cabello, lo sequé y planché, debo admitir que me veía sexi, después de darme un último vistazo en el espejo, tomé mi bolso, algunos libros y mi celular, eran las 6:40, bajé corriendo a la cocina donde se encontraba mamá, no vi a papá, de seguro se había ido temprano a la empresa, me senté en la mesa y en dos segundos mi madre me puso enfrente el desayuno que había preparado, le di un beso en la mejilla y le di las gracias, era la mejor, mamá luego se sentó en la mesa y habló.

-¿Cómo te encuentras hoy? Él estará en la escuela.- Me veía expectante, esperando que le respondiera.

-No puedo negarte que estoy nerviosa, pero que estaré bien.- Dije acabando mi desayuno.

-Hija, recuerda que debes darle la oportunidad de explicarte qué sucedió.- Dijo tomando mi mano.

-Lo sé mamá, pero por ahora no quiero tocar ese tema, puede ser más adelante.- Dije pensativa, la verdad si quería saber, pero no daría a mi brazo a torcer.

-Eso espero pequeña, no dejes ir al amor, a veces no regresan una segunda vez.- Dijo comenzando a comer.

Terminé mi plato y lo llevé al fregadero, tomé mis cosas y me despedí de mamá, Luis me esperaba afuera con el auto preparado.

-Hola, Emma, por fin seré yo quien te lleve a la escuela, te extrañaba, que raro que el patán no vino a buscarte hoy.- Dijo viéndome llegar al auto.

-También te extrañaba Luis, puedes ir a buscarme, así será de ahora en adelante, él tiene cosas que hacer antes de la escuela y se le complica venir.- Mentí, si le decía la verdad, él le diría a papá y lo matarían, cosa que no quería.

-Entiendo Emma, bueno es hora de irnos, se te hará tarde.- Dijo abriéndome la puerta del auto.

Todo el camino fuimos hablando del fin de semana de Luis, se fue de fiesta a una de las fraternidades de su universidad, era todo un fiestero, por algo lo consideraba mi hermano mayor, luego de varios minutos, me encontraba en la puerta de la escuela, murmure para mí misma un: Tú puedes.

Fui en camino a mi casillero, rogando por no encontrarme con él tan temprano, allí se encontraba Kendall revisando el suyo, me abrazó al verme.

-Hola, enana, llegaste a tiempo, eso es muy raro, te ves como si fueses a participar en un concurso de belleza, luces increíbles.- Dijo chasqueando sus dedos, a lo que nos reímos.

Licantropía Familiar ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora