Doce meses después:
—Gracias amigos, gracias por acompañarme a dejar a Sunoo al aeropuerto, hoy tendremos un día pesado en clases, pero prometo compensarlos...
—Mientras cumplas con el sushi que nos prometiste, yo estoy contento, aún tenemos tiempo antes de la escuela. —Jay frena y estaciona su automóvil en una esquina— .¿Alguien quiere algo de la cafetería? Muero de frío y hambre.
—No, pero bajemos, el camino de ida y vuelta al aeropuerto y este frío terminaron petrificando mi cuerpo, necesito estirarme... —Le responde Sunghoon.
Los tres amigos salen de la cafetería, cuando observan una fila larga de personas esperando en las puertas traseras de uno de los hoteles más grandes de la Ciudad, se dejan llevar por la curiosidad y se acercan a ver qué sucede.
—Disculpe señor, ¿Para qué es la fila?
—¿Sabes qué hacen algunos Hoteles y Restaurantes con la comida que sobra del día anterior?... La botan a la basura, sin embargo, los dueños de esta cadena de Hoteles y Restaurantes no y todos los viernes en la mañana sin falta, el hijo menor de los dueños entrega comida a indigentes y desafortunados en esta esquina...
—Creo que sé de quienes habla, ¿La familia Sim verdad? El Señor Sim es socio de mi padre, no conozco a los hijos pero los esposos Sim son gente sencilla y amable, para todo el dinero que tienen. —Jay le responde al policía.
Sunghoon dirige la mirada hacia el muchacho que se encuentra vestido con una enorme chamarra negra y repartiendo paquetes a las personas de la fila. Su cabello es largo y castaño, sus ojos cafés y de mirada profunda similares a los de un pequeño cachorro, sus labios gruesos y de color coral, el arco de su labio superior forma un pequeño corazón, su rostro parece salido de un cuento de príncipes y hadas, parece amable, atento, siempre con una sonrisa, tiene pequeñas conversaciones con las personas y es muy cariñoso con los niños. De pronto, el muchacho se siente atraído por una fuerza que lo abraza y hace que levante la mirada, esta se cruza y enlaza directamente con la de Sunghoon, es difícil de entender, pero ambos sienten un destello de luz en los ojos y un calor inexplicable como si les fuera a explotar en el corazón, el muchacho sonríe y Sunghoon le responde de la misma manera, no pasa ni un minuto cuando un coche se estaciona y bajan dos jovenes que se encuentran vestidos con el uniforme de la escuela privada más prestigiosa de la Ciudad, uno de ellos toma al muchacho de cabello castaño por el brazo y lo apresura, él se despide de la gente, no duda y voltea a ver a Sunghoon quien a la vez lo sigue con la mirada ambos vuelven a sonreír sin bajar la mirada...
—¿Qué o quién es lo que tanto miras Jake? Te va a dar dolor de cuello. —Jungwon le pregunta sonriendo.
—Un chico. —Jake le responde sonrojado— .Estaba al frente de la vereda, no sé bien como explicar esto, pero antes de verlo directamente a los ojos, sentí que me miraba y que tenía que levantar la mirada, no me arrepiento de haberlo hecho, nunca antes había visto a alguien tan perfecto y armonioso como él, su rostro parecía de porcelana, tan blanco como la nieve, sus ojos tan negros como su cabello y su sonrisa tan perfecta que dibujada un pequeño hoyuelo en una de sus mejillas...
—¡Wow! Alguien quedó enamorado, si no fuera que llegaremos tarde a clases podías haberte acercado. —Le dice Heeseung, el mayor de los tres amigos.
—Probablemente él también estaba de camino a clases, se veía como de nuestra edad.
—Espero que lo vuelvas a ver... Pero ten presente que el rey de los hoyuelos encantadores soy yo.
Durante el día, Sunghoon y Jake no dejaron de pensar en lo corto pero impactante que fue ese momento de la mañana.
Jake sentía ansiedad, ya que mientras pensaba y analizaba la situación entraba en razón de que sería prácticamente imposible volver a ver a ese misterioso chico.
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JUNTOS Una Historia de JAKEHOON
Romance¿Qué pasaría si el amor de tu vida es a la vez tu alma gemela? ¿Qué pasaría si estabas seguro que esa persona llegaría a tu vida? Esta es la historia de Sunghoon y Jake, quienes están destinados a estar "Juntos"... "Ahí está mi corazón y luego est...