Cap 8: Nosotros

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Las calles se mantenían oscuras, la ciudad, había sufrido un evento nunca antes visto, el pánico no se hizo esperar, tanto héroes como civiles se preguntaban, si este fenómeno era parte de los villanos, tal vez, nuevos, o el regreso de la extinta liga de villanos la duda y el miedo estaban al por mayor.

En otra parte del país, en la capital para ser exactos, se encontraba una junta de emergencia en uno de los edificios más resguardados y seguros de Japón, ahí, se encontraba el Ministro de Defensa, caminando de una forma acelerada, a sus lados, caminando de igual manera se encontraban tanto generales, como secretarias y ayudantes que mostraban uno por uno los informes de la situación en los diferentes estados y ciudades.

Al entrar a una gran oficina, se podía observar, varios hombres y mujeres observando monitores, computadoras y corriendo de un lado a otro para saber que era lo que había ocurrido, si este evento, tendría consecuencias o no, si se volvería a repetir o no, eran dudas bastante grandes por lo cual no se hallaban respuestas.

(Hola, aquí Mikley...con la escena que quiero hacer entender es  como en Capitán América 2 donde S.H.I.E.L.D. tenía un cuarto lleno de computadoras y todo eso y que no se confunda con la escena de Bob esponja dentro de su cabeza, ya saben dónde está todo en llamas y hay muchos bobs corriendo jajaja.  ¿Por qué pensé en eso? Bueno, bye)

—¿Que es lo que tenemos hasta ahora?—preguntó el ministro de defensa al hombre encargado de esa gran sala.

—Por el momento...que toda la señal dejo de funcionar, eléctrica o satelital...—dijo el hombre encargado del monitoreó.—Justamente, nuestros monitores recuperaron la señal junto a todo lo eléctrico, estamos haciendo lo mejor que podemos para averiguar que fue lo que ocurrió durante el tiempo del apagón.....

—¿Podría ser una estrategia de los villanos?—volvió a preguntar el ministro.

—Lo dudo...no han llegado reportes de fugas o crimenes mayores por parte de seres peligrosos, los generadores autónomos de las cárceles y hospitales funcionaron perfectamente...—explicó aquel hombre.

—Aun así...algo no anda bien...—añadió el ministro de defensa llevando su mano derecha a su mentón en un estado pensativo.

—¡Señor!—gritó una mujer joven, llamando la atención del ministro—¡Es, el primer Ministro!...tiene un mensaje urgente...—aclaró la mujer.

—¿Dónde está el Primer Ministro?—preguntó el hombre encargado de la seguridad pública.

—Esta en la línea, esperando a que contesté señor....—respondió la mujer.

—De acuerdo....—dijo el veterano, entendiendo su orden por parte de su superior.—Quiero que llames a "Endeavor", que vigile y este alerta de todo evento sospechoso, de igual manera quiero que adviertas a todos los héroes del país, ejército y policía, que vigilen las cárceles de su respectiva región y que de igual manera estén atentos a cualquier cosa...—ordenó el hombre a su subordinado, quién asintió decidido.

—Y...¿Que me dice de las pandillas o delincuentes de rango menor que se encuentran libres por las calles?—preguntó nuevamente el hombre de manera sería.

—Por ahora, nuestra prioridad es mantener a los villanos de rango mayor aún en las cárceles....quiero informes, de cada una de ellas y también mantente informado de la prisión Tartarus, no quiero que ese maldito escape. Para los civiles nos queda informar solamente un toque de queda hasta nuevo avisó, así qué, emita esa orden....

—Si, señor—contestó esté, ya con esa orden dada, el ministro de defensa salió de la habitación para recibir la llamada que tenía que contestar.

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