Seokjin y Taehyung vivirán atrapados en una mentira por cuenta de la ambición e intereses de sus padres y familiares, pues cuando Seokjin conoce a Taehyung cree que es una hermosa chica y se enamora de él a primera vista. Taehyung no puede evitar ne...
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Taehyung estaba sentado en el comedor y su madre le llevaba un exquisito plato con quesadillas. Seokjin recién se levantaba y quedaba algo sorprendido como la mesa estaba llena de otros platos llenos de fruta, panecillos, así como yogurt; aparte del que su madre había acabado de poner frente a su esposo. Se adelanto a tomar algo de fruta, pero su madre palmeo su mano.
– eso es para mi Taehyungnie.
Seokjin abrió los ojos. – pero mamá hay suficiente para los dos.
– siéntate ya preparo para ti.
Seokjin se sentó a regañadientes.
– si quieres puedes tomar. En verdad es mucho.
Seokjin volvió a hacer el intento, pero su madre le lanzo una advertencia.
– Seokjin, ya te dije. Si no, no te doy la fruta como te gusta.
Seokjin se cruzo de brazos algo fastidiado resignándose a esperar. Luego miro a su esposo que comía como un niño haciendo un gran puchero mientras masticaba y mecía sus piernas entrelazadas. sonrió de ternura y comenzó a importarle poco que su madre demostrara mas cariño por el menor. Su mirada inocente hacia el menor se enturbio cuando su mirada bajo hacia su cuello y luego a sus clavículas. El deseo de chupar, lamer y morder era inevitable. Sus ojos oscuros de deseo lo recorrían centímetro a centímetro tratando de ver más allá anhelando que sus ojos pudieran atravesar aquella estorbosa tela.
Su madre taconeo para sacarlo de su nube de pensamientos, pero Seokjin no se detuvo. Ella hizo una mueca de ironía y se acerco para poner su plato ruidosamente.
– espero que lo disfrutes.
Seokjin ni se inmuto y se esforzó en comer porque su atención y necesidad estaba en otro lado. Espero a que su madre se perdiera en la cocina de nuevo para seguir con su escudriñadora mirada. Esta vez Taehyung se dio cuenta de que era observado y busco con su mirada si había regado algo de su comida en su ropa pensando que su esposo veía algo en su camisa cuando en realidad, Seokjin se imaginaba lamiendo la piel expuesta de su cuello y parte de su pecho. Al no encontrar nada, levanto su mirada hacia el mayor que seguía perdido en su piel. Comenzó a comprender y se ruborizo de inmediato.
EunHee, al regresar, se percato de inmediato. Suspiro y decidió romper con la incomodidad del menor.
– ¿ya terminaste cariño?
Taehyung se sentía satisfecho, pero no sabia que decir porque no quería irse y dejar solo a su esposo. EunHee lo noto y se sentó junto a ellos.
– come más si quieres. – dijo mirándole dulcemente.
– muchas gracias.
EunHee se giro a su hijo cambiando el gesto dulce por uno serio.
