Dolorosa Realidad

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— El condenado es precioso

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— El condenado es precioso.

— Lo es. Realmente lo es — dijo observándolo con algo de nostalgia a través de la pantalla que sostenía uno de sus hombres para evidenciarle que Taehyung y su hijo estaban a salvo.

— El niño es idéntico a él. ¿crees que solo sea suyo?

— Es muy probable. Por eso ese maldito viejo se atrevió a dar semejante orden. Viejo loco. Ni aun así piensa en su hijo. Cuando Seokjin se entere se volverá loco.

— Esto es la prueba fehaciente que de no ser por la decisión que tomaste, estarías tres metros bajo tierra mi namu.

— Es lo más seguro — dijo molesto.

— Ay no amor. Yo no imagino una vida sin ti.

— Yo tampoco mi cielo. — le beso en los labios y acaricio su rostro — por eso no quiero estar en el pellejo de Seokjin cuando se entere. Tardaremos un tiempo antes de hacerle saber que su familia esta a salvo del desquiciado de su padre.

Cuando Taehyung despertó se encontró con un hombre que no reconocía y sintió miedo

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Cuando Taehyung despertó se encontró con un hombre que no reconocía y sintió miedo. Busco a Yeonjun, quien estaba en su regazo e instintivamente lo apretó contra su pecho.

— No se preocupe. Están a salvo del señor Kim Yonhue.

— ¿Quién es usted?

— Trabajo para el señor Kim.

— ¿para mi esposo?

— No, señor. Trabajo para el señor Kim Namjoon.

— ¿Namjoon? — Taehyung quedo perplejo preguntándose porque Kim Namjoon sabia sobre el ataque de su suegro y porque lo salvaba.

— Necesito que se vista de mujer una ultima vez.

— ¿Por qué? — pregunto confundido.

— Papito — le llamo Yeonjun que empezaba a despertar haciendo que Taehyung le mirara.

— Dime mi amor.

— Necesitamos salir del país.

— ¿y mi esposo?

Lie ~ JintaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora