Fascinación

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– déjenme! ¡Ya basta!

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– déjenme! ¡Ya basta!

– quédate quieto o será peor para ti.

Taehyung guardo silencio muy a su pesar. Ya era costumbre que las hermanas Hong se aprovecharan de él, pues sus tíos no decían nada al respecto. De todas formas, él no era nadie en esa casa luego de la muerte de su madre. A su padre nunca lo conoció ni a ningún otro familiar excepto por el tío Hong Jun Ho. Lo único que había heredado de aquel desconocido era su apellido y su genética por supuesto.

Hwasa reía estruendosamente al ver a su primo totalmente maquillado y con uno de sus vestidos como si fuera una mujer. Taehyung la miro con odio junto a Jisoo y sus demás amigas, Rose, Jenny e Irene.

– no deberías mirarme con odio Taehyungnie. En realidad, luces adorable.

– esto es humillante. Soy un hombre no una jodida mujer.

– pero te sienta bien verte como niña.

– por el amor de Dios ¿Qué es lo que hacen? Dejen en paz a esa criatura.

– ¿no se ve lindo mami?

– Jisoo ¿Cuántas veces te he dicho que no molestes a Taehyung?

– awwwnnn pero se ve adorable.

– bueno, ya compórtense niñas. Tenemos visita. Y niñas sus padres han enviado por ustedes. Sus carros las esperan.

La realidad era que la señora Hong los había solicitado para que se marcharan. No quería que nada ni nadie estropeara la importante visita que estaba en la sala y había llegado de manera imprevista.

– ¿Quién es madre? ¿es Seokjin?

Todas emitieron un grito entusiasmado de lo emocionadas que se pusieron.

– shhh ya basta!

Taehyung rodo los ojos y no veía la hora de quitarse el vestido y todos los accesorios que le habían puesto junto al maquillaje.

El señor Kim Seokjun al escuchar los gritos sonrió junto al señor Hong, quien se sintió ligeramente avergonzado de la actitud infantil de sus hijas y sus amigas. Seokjin rodo los ojos internamente. Temía que su padre aprovechara la ocasión para enviarlo donde aquellas chicas porque sabia que lo que quería al ir frecuentemente a aquella casa era que pusiera sus ojos en una de las hermanas. Sin embargo, no le gustaba ninguna.

Tal como lo temió Seokjin fue enviado a saludar a las chicas y aunque se quiso negar, el señor Hong entusiasmado con la idea de que fraternizara con sus hijas le animo también como su padre. Maldecía en cada paso que daba hacia la habitación. No era difícil dar con el lugar porque se escuchaban los pequeños grititos que se daban de vez en cuando.

Cuando se disponían a salir del cuarto la señora Hong señalo a Taehyung haciendo que se sentara.

– tu no. Quédate aquí.

Lie ~ JintaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora