Nuestro Hogar

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— No entiendo a que viene todo esto Seokjin

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— No entiendo a que viene todo esto Seokjin. Preciso ahora que mi nieto acaba de nacer.

— No digo que ahora. Sé que mi esposa requiere apoyo de mi madre, pero cuando nuestro hijo cumpla un año quisiera poder tener nuestro propio espacio.

— ¿propio espacio? ¿acaso no lo tienes en casa?

— Quiero un apartamento más pequeño para mi familia.

— Tiene razón Yonhue. Es necesario que tenga su propio lugar.

— No le des alas Eunhee. No lo apruebo. Quieres alejarme de mi nieto.

— ¿de qué hablas? Claro que no. Yo solo quiero algo más propio de nosotros. La verdad es que aunque crecí en esta casa, es muy grande e impersonal para mi gusto. Además, te prometo traerlo todos los fines de semana.

— No es lo mismo Seokjin. — dijo molesto.

— De igual manera mantienes muy ocupado. No estás aquí todo el tiempo y yo quiero tener un hogar propio, con nuestros gustos.

— Eres un egoísta Seokjin.

— ¿yo soy el egoísta?

— Vamos Yonhue. Ya te dio un nieto. Ha hecho lo que esperabas de él. Dale la oportunidad de hacer su deseo.

— Si no cumples te iré a visitar cada fin de semana.

— No te preocupes, veras a tu nieto cada fin de semana puntualmente. Eso cuando cumpla un año. Por ahora empezare con la búsqueda de un buen lugar.

— Por lo menos que no sea tan lejano y un lugar seguro. Sabes que no solo me preocupa no ver a mi nieto si no la seguridad de ustedes.

— No te preocupes. El primer interesado en proteger mi familia soy yo.

A regañadientes, Yonhue acepto la mudanza de su hijo con su esposa y nieto. Tal como lo prometió Seokjin, luego de un año consiguió un hermoso y lujoso apartamento totalmente seguro en un lugar exclusivo de Seúl. Amoblado y decorado con los gustos suyos y de Taehyung. En realidad, mucho más de Taehyung, a quien quería complacer en todo.

Aunque Yeonjun tenía su propia habitación, aun dormía al pie de sus padres en una cuna auxiliar, porque Taehyung no se atrevía a dejarlo solo aun.

Taehyung era el más feliz porque finalmente podía pasearse por toda la casa con la ropa que le gustaba, sin usar peluca, ni maquillaje y pudiendo hablar cuanto quisiera. Sentía tanta libertad que solía bailar alegre mientras se desplazaba. Al principio su bebé estaba algo asombrado porque no lo reconocía, pero apenas sintió su olor y escucho su voz con la que le hablaba al estar a solas estiro sus bracitos y le sonrió feliz buscando su abrazo.

— Te amo mi bebé precioso.

Yeonjun sonreía dulcemente mientras miraba a Taehyung y tomo su rostro con sus dos manitas.

Lie ~ JintaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora