Las emociones son hipócritas.
Las almas a sí mismas se han detestado.
Las palabras se refugian en otra órbita.
Formando un equilibrio desequilibrado.Piel se viste de desprecio, le brotan mares de tranquilidad.
Ese mar tiene un precio, termina devorando su estabilidad.
Quizá solo la cambia de forma, ahora es un enemigo más.
No podemos deshacernos de eso, los ojos queremos cerrar.Pero ahí sigue, esa estabilidad inestable.
Esa perfección imperfecta.
Esa mirada sin ilusión.
Déjame cambiarme, esta faceta me queda lamentable.Espera un poco más, tengo que limpiar este desastre.