Classes for you | Shim Jake

XVIII

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Habían pasado tres concursante más hasta que tocó el turno de Jake. -¡El siguiente participante es Shim Jake! ¡Adelante, por favor! -Sim embargo, él buscaba con la mirada a alguien.

-¿Jake? ¿Qué esperas? ¡Es tu turno, tonto! -Min Ki se acercó hasta él.

-Lo sé, pero antes quería decirte que estoy muy orgulloso de ti. Lo lograste Kinnie, fue espectacular. -Acarició con delicadeza la mejilla de la chica. -Además, tengo que decirte algo. -La chica lo miró con nerviosismo. ¿Era lo que creía que era? -Kinnie, yo te...

-¡Participante Shim! ¡Al escenario, por favor!

-¡Yah! ¡Vete de una vez, idiota! -Min Ki lo empujó con fuerza. -Lo que sea que es luego me lo dices, ¿ok? ¡Es tu hora de brillar! -Lo último le causó gracia y le dio una sonrisa a la coreana despidiéndose.

"¡Hazlo pedazos a todos, Jakey!" pensaba orgullosa.

El australiano se paró en el escenario divisando a su familia y a sus amigos. -Buenas tardes, mi nombre es Jake Shim y tocaré March de Piotr Illyich Tchaikovsky del ballet El Cascanueces. Además, le dedico esta pieza a una persona muy especial para mí, que me acompaño durante este largo camino. -Halló entre los participantes a Min Ki y le sonrió enternecido. -Muchas gracias, linda. -La coreana no sabía donde esconder su carita por lo rojita que estaba.

Tan solo el comienzo hizo asombrar a todos. La facilidad con la que tocaba aquel instrumento de madera y cómo disfrutaba de ese momento alegró a Min Ki. Por un momento se sintió transportada a esas presentaciones de ballet de El Cascanueces que veía de pequeña, y le hizo sentir nostalgia y felicidad. Pero sobre todo, saber que esa pieza estaba dedicada a su persona la hizo ponerse nerviosa y algo apenada.

El asutraliano terminó con una ovación igual a su amiga, su presentación fue impecable. -¡Muchas gracias! -Hizo una reverencia y bajó del escenario.

Su hermana fue a abrazarlo feliz junto a sus padres y amigos, todos muy orgullosos de él. En cuanto el chico divisó a Min Ki, no aguantó y se acercó a ella para alzarla en sus brazos, sorprendiéndola.

-¡Yah! ¡Jake Shim, bájame! -Comentó entre risas. -¡En cualquier momento nos vamos a-

-¡Me gustas, Kinnie! -Miró directamente los ojos de la coreana aún en sus brazos. -Desde el primer momento que te vi, quedé muy enamorado de ti. ¡Estoy loco de amor por tu culpa, Min Ki!

-Yo también estoy enamorada de ti, Jake. -La chica acunó el rostro del contrario con sus manos. -No sabes la increíble felicidad que tengo cuando estoy contigo, Jakey. -El australiano abrazó a la chica sin poder salir de su estado de felicidad.

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