21. Marcado -Mewgulf -Hombres Lobo Terminada

Seis

Mew se echó a un lado y entonces Gulf pudo incorporarse.

—¿T-Tú eres él del otro día?, ¿en el hospital?, ya decía yo que no olías como todos.

—Si me acuerdo de ti, sólo que no eras así—habló el lobo recién transformado, mirando embobado al pequeño lobo gris de ojos azules, que tenía delante.

Este miró también al castaño de ojos amarillos.

—Creo que nos ha mordido el mismo hombre lobo.

—¿Hombre lobo?, pero, ¿eso no pasaba solo en las películas?—preguntó Mew riéndose.

El moreno gruñó.

—Si, yo solía pensar lo pero no, esto es muy real.

El lobo más grande se sentó y lo miró fijamente.

—Oye, ¿Hace mucho que eres esto?.

Gulf se sentó en la maleza también y miró a la luna, mientras el mayor lo observaba fascinado pues sus hermosos y azulados ojos, los cuales eran todavía más hermosos con el brillo de ésta.

—Con la luna, ya es la sexta vez que me transformo—dijo entonces el lobo gris.

—¿Sabes si esto será para siempre?.

—Me temo que si... a ver si lo adivino, eres nuevo en esto ¿a qué si?.

Mew asintió.

—Me mordieron hace unos días, aunque tú no pareces ser el que lo hizo ¿me equivoco?

El lobo más pequeño negó.

—¿Y tú no eres el que ha atacado a mi compañero de equipo verdad?.

—No, creo que no, aunque hay muchas imágenes confusas en mi mente.

Gulf gruñó.

—Te acostumbraras.

—¿Qué haces aquí?, ¿Has venido a cazar?—preguntó Mew.

—No, le llevo siguiendo la pista desde que me transformé pero no se quién demonios es, es muy astuto.

—¿Crees que será humano como nosotros o es esto todo el tiempo?.—volvió a preguntar el mayor.

—No tengo ni idea pero lo cierto es que no he encontrado nadie con su olor ni con los ojos rojos pero estoy seguro que nos observa.

—¿Y tu compañero también se convertirá como nosotros?.

El de los ojos azules negó con la cabeza mientras miraba al suelo.

—No, mi compañero murió, lo asesinó.... Desde que me convertí he leído libros y creo que según la mitología, solo pueden convertir a una criatura con cada luna pero no todos sobreviven a la mordida.

—¿Estás diciendo que en Tailandia puede haber decenas más como nosotros y cómo ese ser malvado?.

—Me temo que si pero no me había topado con ninguno, hasta ahora—dijo el moreno mirando a Mew

—Oye...emm...¿pu-puedo hacerte otra pregunta?.

—Si claro, me caes bien.

—¿Tú no te mueres de hambre todo el tiempo?, ¿Comes carne cruda como yo?.

—Esas son dos preguntas pero si Mew, a mi también me pasa—dijo riendo este.

—Yo me he gastado el presupuesto de la semana en carne esta tarde, creo que ser esta criatura me va a salir muy caro—dijo el cazador muy molesto.

—Mientras no te dea por comerte a las personas como a el ojos rojos, será perfecto.

Mew se le quedó mirando con cara de bobo.

—Eres muy hermoso, como engendro peludo y también como humano— le dijo sonriendo.

El moreno frunció el ceño.

—¿Engendro?, ¿Me has llamado engendro?—dijo muy molesto y echando a correr.

El mayor se sintió un verdadero idiota, había metido la pata con su comentario y el único ser que conocía y podría explicarle como debía enfrentar su nueva vida, se había molestado con él.

—Gulf es-espera... perdóname.... lo sie-siento—gruñía mientras corría tras él.

De repente el ojos azules se paró en secó y entonces Mew chocó con él.

—Gracias por parar Gulf, lo sient....

—Hola hijos míos, por fin nos conocemos.

Mew miró hacia donde Gulf miraba y de donde la extraña voz provenía y entonces ante ellos vio que estaba el enorme lobo negro de ojos rojos que los miraba fijamente.

—No somos tus hijos, tú nos convertiste en esto.... Ahora somos bestias, aberraciones de la naturaleza.—dijo molesto el moreno.

—Eso no es cierto pequeño, yo os he concedido un don.... No me digáis que no os sentís mucho mejor, más ágiles, más valientes y mucho más poderosos.

—¿Un don?, lo único que somos son unos monstruos y tenemos que escondernos la mayoría de tiempo....Vivir con miedo a ser descubiertos, sin poder mostrarnos como realmente somos, ni hacer una vida normal.

—¿Entonces prefieres morir, Gulf?—gruñó furioso el gran lobo.

Mew se puso delante de el ojos azules y enseñó sus dientes al malvado ojos rojos.

—Ni se te ocurra tocarlo, antes tendrás que matarme a mí.

—¡Oh vaya!, que tiernos los tortolitos, dais pena...pero no malgastaré mi fuerza ni mi tiempo con vosotros, debo buscar mi cena, por cierto tus ojos amarillos son muy hermosos también.

—Dime una cosa antes de irte—habló Gulf saliendo de detrás de Mew.

El gran lobo asintió.

—¿Por qué mataste a mi compañero?.

Ojos rojos gruñó nuevamente.

—Tuve que hacerlo, él iba a descubrirte y no puedo permitir que eso ocurra o nos pondrán caza... Debéis ser muy cuidadosos, con el tiempo lo aprendereis.

—Pero si ya te vieron cuando me mordiste...por cierto...¿Por qué lo hiciste?... además, que te hace pensar que no vendrán por ti los cazadores o los guardabosques— habló Mew molesto.

—Lo hice porque querías llevarte mi cena... Aquel ciervo era mío y sobre los cazadores, bueno... sólo vieron a un lobo en la oscuridad y tú no abrirás la boca si sabes lo que te conviene... todos lo acabarán olvidándo.... Hasta luego, ya nos veremos por ahí —dijo el ojos rojos sonriéndoles, antes de desaparecer entre la espesa maleza—…sed muy malos pero prudentes.

......

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