21. Marcado -Mewgulf -Hombres Lobo Terminada

Tres

...—Bien, emm.... traigame un filete bien hecho y una ensalada....y para beber emmm... quiero una cerveza—dijo Tay al camarero.

—Yo lo mismo, gracias— dijo entonces New.

—Yo quiero … a ver eh ...quiero una hamburguesa con patatas y para beber, una cola gracias— dijo AA a continuación.

—A ver... pues yo...emm... pues yo quiero un perrito con todo y....emm una cerveza también, ¿y tu Mew?.—Habló Mild viéndolo acercarse a la mesa del bar, el cual había ido al lavabo.

Este se sentó sonriendo y se puso a mirar la carta pero paró pues los demás lo miraban asombrados.

—Mew, ¿e-eso es baba?...¿Te estás babeando con sólo ver las fotos del menú?—preguntó Tay asombrado.

Este cogió una servilleta con disimulo y se limpió la barbilla y la mesa donde le había caído algo de saliva.

—Oh vaya, no sé... perdón....Supongo que aún me duran los efectos de algún medicamento...emm, lo siento.—dijo avergonzado.

—Ah si claro...se-será eso, se-seguro que si—dijo AA mirando a sus otros amigos.

—Emm señor... ¿ya ha decidido por fin?—dijo el camarero impaciente pues el local estaba hasta arriba de clientes.

Mew lo miró molesto y frunció su ceño.

—Hey... me acabo de sentar... pero está bien...quiero una hamburguesa con patatas, no dos....y...y quiero pizza grande de ...mumm no sé, ¿de todo?...si emm... y  mejor traeme también dos perritos calientes ...

—Mew, eso es demasiado, ¿No crees?—habló New nuevamente.

Este negó.

—Así que será, dos hamburguesas con patatas, una pizza grande con todo y dos perritos, ¿es así?.

Este asintió al camarero.

—¿Y para beber?

—Agua, traeme una gran jarra de agua, gracias—dijo este ante la mirada atónita de todos sus amigos.

—¿Estás bien, amigo?, no vas a poder comerte todo eso, además tu nunca bebes agua.

—Estoy hambriento ¿Ok Mild?, llevo dos días sin probar bocado.

Tras un breve instante, los pedidos fueron llegando a la mesa, entonces cada uno tuvo lo suyo y mientras comían, los amigos observaban a Mew, quien combinaba las hamburguesa, con los trozos de pizza y los perritos.

Este comía con muchas ganas y con las dos manos, dejándolos perplejos.

—Eztá tofo ziquísimo, ¿verda chifos?, hoy tofo me safe mucho mefor—dijo con su boca repleta.

—Amigo tranquilo, te atragantarás.

Tras unos breves minutos, este ya se había terminado toda la comida y frotaba su panza muy satisfecho.

—Vaya si que estabas hambriento... buah es alucinante...Te lo has tragado todo como si nada —dijo AA aún sin terminar lo suyo.

Cuando todos acabaron, se pidieron unos cafés.

—Bueno chicos me voy a casa, estoy muerto y además tengo turno de noche en la fábrica—dijo poco después Tay levantándose de la mesa.

—Te acompaño —dijo entonces New levantándose también—…Yo aún tengo que ir a la ferretería por unas cosas.

—Chao chicos, nos vemos—se despidieron estos, antes de pagar sus pedidos y salir fuera del local.

Cuando ya sus amigos estaban caminando por la calle, Mew empezó a reírse asintiendo y aplaudiendo, entonces AA y Mild lo miraron perplejos.

—¿Qué te pasa?, ¿Qué te da tanta gracia?.

—Nada, es sólo que me debéis mil baths cada uno—dijo este mirándolos también

—¿De qué hablas?—dijo el más alto riéndose al verlo así de feliz.

—La apuesta....yo la gané.

—¿La apuesta?—preguntó Mild sin entender.

—Si, la que habíamos hecho sobre esos dos....están liados, así que yo he ganado.

—No, no, eso no vale.... El que se hayan ido juntos no demuestra nada.—habló AA nuevamente.

—No lo digo por eso... lo digo porque ahora mismo se están besando y diciéndose lo mucho que se quieren.—dijo este tranquilamente.

—Jaja si claro, venga, estás de coña Mew... No puedes estar escuchandolos desde aquí, ya se han ido, están fuera del local, no puedes engañarnos.—dijo Mild incrédulo.

—Ya, ya lo sé, están en la pared del bar, asomaros a la cristalera y lo vereis con vuestros propios ojos y luego quiero mis dos mil—habló este muy seguro.

Sus dos amigos se miraron, lo volvieron a mirarlo a él y acto seguido se levantaron para ir directos a la cristalera.

—Oh joder, es verdad, miralos... menudos cabrones, están juntos—dijo AA emocionado abrazando a Mild, que aún no podía creerlo.

Mew se les acercó sonriendo y tocó sus hombros.

—Mi dinero chicos—dijo enseñando la palma de su mano en la que a regañadientes cada uno de estos puso su parte.

—Das miedo, ¿lo sabías?, ¿Cómo lo has descubierto? ....y no me digas que los has escuchado porque no te creo—Habló AA.

Lo cierto es que si los había escuchado desde la mesa pero no quería que sus amigos lo volviesen a mirar como si fuese de otro planeta.

La verdad era que ya les había olido en el hospital pero se estaba dando cuenta de que se estaba comportando distinto y le asustaba un poco que sus amigos le temiesen de verdad.

—¿Qué dices?, ¿cómo los iba yo a escuchar?, ¿crees que tengo poderes o algo así?, que va hombre, simplemente lo intuía y salió bien—mintió.

—Pues nos has dejado sin blanca amigo—dijo Mild molesto.

—Tranquilos pareja, yo invito— dijo este muy satisfecho y riéndose, mientras enseñaba el dinero que les acababa de sacar y pagaba la cuenta.

—Ja ja ja—rieron estos irónicamente—… claro, eres muy generoso, amigo.

.....

No olvidéis votar y comentar