21. Marcado -Mewgulf -Hombres Lobo Terminada

Catorce

Tras pasarse días llorando en cada esquina de su casa y en las noches en los brazos de su novio, una mañana, Gulf llegó al campo de entrenamiento, donde James y sus demás compañeros estaban haciendo los ejercicios que el entrenador les había impuesto.

—Hey, ¿ya regresas entre los vivos?—bromeó en modo de saludo su amigo—... ¿estarás libre de virus, verdad?.

—Si claro, ya estoy como nuevo—dijo este ante la atenta mirada de todos.

Rápidamente se incorporó a los ejercicios de entrenamiento, hasta que el entrenador pitó para irse a las duchas.

—Muy buen trabajo muchachos, nos vemos mañana—aplaudió entusiasmado.

—Gracias entrenador—dijeron todos aplaudiendo también.

Antes de entrar a los vestuarios, este sintió unos ojos mirarle fijamente desde las gradas, entonces miró y vio a un tipo que le hacía señas.

—¿Quién coño es ese?—susurró este acercándose.

—Hola, Gulf—gritó el misterioso hombre.

—¿A caso te conozco?—preguntó este desde el campo.

El hombre negó y comenzó a bajar las escaleras de las gradas hasta donde él estaba, entonces el moreno pudo apreciar que era un hombre con el pelo teñido de un color plateado,  de unos veinte y pico, alto y bastante guapo.

—¿Podemos ir a otro lugar?.

—No iré a ningún sitio, mientras no me diga quién es y que quiere de mi.—Se negó molesto.

—Tranquilo, me llamo Boun Noppanut, tú y yo tenemos el mismo enemigo en común, ¿no es así?... Los dos queremos muerto al monstruo asesino de McInstosh.

—¿Sa-Sabes lo de ese tipo y lo mío?—preguntó susurrando el futbolista, mientras miraba a todos lados para comprobar que nadie les escuchaba.

—Claro que lo sé, incluso sé lo de tu novio, ese guapo cazador... Mi hermano era igual que él también era poderoso y tampoco sabía al límite que podía llegar pero no fue suficiente.

—Wow... wow...wow, espera un momento, ¿tú hermano?, no entiendo nada.

—Si, mi hermano pero como te dije, deberíamos de hablar esto en algún sitio más privado....McIntosh tiene espías en todas partes, ya deberías saberlo.

Este asintió conforme

—Está bien, espérame en el aparcamiento, me pegaré una ducha y me cambiaré, luego iremos a mi casa, ¿de acuerdo?.

—Sí de acuerdo.

Media hora después, el moreno apareció en el aparcamiento, entonces se subieron al coche de este y condujo hasta su casa, donde entraron y tras comprobar que nadie los seguía, cerró la puerta rápidamente.

—Oye, te contaré toda la historia para que lo entiendas todo, ¿De acuerdo?

—Bien toma asiento, te buscaré una cerveza—dijo Gulf amablemente.

El hombre se sentó en el sofá y esperó que este regresara, mientras que miró todo a su alrededor.

—Está bien, toma—dijo pasándole la lata de bebida—...ahora cuéntame eso de tu hermano, de McIntosh y qué pintas tu en todo esto.

—Hace diez años—comenzó hablando el rubio—... Brian, mi hermano mayor, estaba con un grupo de chicos en el monte, pasaban una noche de acampada por un estudio de biología de la Universidad, era su primer año... De repente una bestia les atacó, todos se escaparon pero mi hermano mayor se cayó intentando ayudar a la chica que le gustaba... Finalmente lo mordió a él y poco después empezó a cambiar... primero fue su apetito, luego su velocidad, sus sentidos, su comportamiento se vio afectado...empezó a desaparecer una noche al mes, apareciendo a la mañana siguiente todo ensangrentado.... Mis padres creyeron que estaba en algún rito satánico o que se drogaba y lo llevaron de psiquiatra en psiquiatra... Una tarde desapareció durante una semana y cuando regresó, estuvo una semana encerrado en su cuarto, sin hablarnos y ni siquiera comía, solo lloraba, gritaba y rompía cosas...Finalmente salió y nos contó que era un lobo y que otro monstruo lo había raptado y que había estado abusando de él todo ese tiempo...Mis padres muy asustados lo tomaron por loco y lo encerraron en un psiquiátrico.

—Wow pobre chico... Lo entiendo, a mi me dejó destrozado, imagino lo que sufrirá ese pobre chico encerrado en ese lugar, ¿aún lo está?.

Este negó entristecido.

—Estuvo encerrado dos días y el tercero enloqueció, se transformó delante de los enfermeros y el médico... los despedazó a todos, luego lo abatieron a tiros, volviendo a su estado normal... Le enseñaron las grabaciones a mis padres y todo fue silenciado... en mi casa jamás se volvió a hablar de mi hermano y ellos olvidaron que habían tenido un hijo de dieciocho años.... Yo tan sólo tenía trece.

.......

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