Temporary Love (Adrinette)

─────♡◦ Capítulo 9 ◦♡────

Marinette se puso frente a Adrien, escondiendo su rostro detrás de su abanico y empezó a cantar, lentamente revelando su rostro y moviendo su cuerpo de lado a lado.

No necesitaba ninguna música y no sabía por qué. Ver a Adrien mirándola cantar la hacía sentir extraña. La sonrisa de Adrien era como una melodía y la mantenía cantando.

Lentamente cerró los ojos y quitó la liga que sostenía su cabello. sacudió la cabeza. Giró hacia Adrien nuevamente, sonriéndole mientras seguía.

Adrien sintió que su corazón se detuvo.

«Marinette era arrebatadoramente atractiva. »

Su algo largo y sedoso cabello se ondeaba con la brisa fresca de la noche, su cuerpo lucía perfecto, atrapado en ese vestido rojo, haciendo que su piel luzca más brillante a la luz de la luna.

Su cuerpo se movió por sí solo, su cerebro no funcionaba más. Caminó y se colocó detrás de Marinette, quien otra vez, había cerrado los ojos. Se detuvo a centímetros de ella y esperó a que los abriera y lo mirara.

Marinette lo hizo y detuvo su canto. Jadeó de sorpresa.

«Adrien estaba muy cerca. »

Estaban tan cerca que podía sentir el aliento del modelo tocando su piel.

—¿M-mi L-lord?

Adrien tomó a Marinette del rostro y la acercó más y más hasta que sus labios se unieron. Presionó sus labios de una manera gentil, mordiéndolos ligeramente. Adrien rompió el beso y miró directamente a los ojos azules de la chica, quien estaba desconcertada por el beso.

—Marinette... —la llamó delicadamente.

—Mi L-lo-  —Adrien la interrumpió tocando sus rosados labios con el pulgar.

—Adrien..., llámame Adrien... —susurró con delicadeza y se inclinó para besarla otra vez.

Marinette regresó a su estado racional y empujó a Adrien, quien estaba por besarla por segunda vez. No sabía por qué pero no le disgustaba el beso, había algo dentro de ella que no quería admitir. Probablemente porque no quería traicionar a su pareja, a quien había olvidado hasta que Adrien lo mencionó. O tal vez, solo estaba confundida con sus propios sentimientos.

—L-lo siento... —Marinette no sabía por qué estaba disculpándose, pero sabía que tenía qué. Rápidamente corrió a la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

Adrien solo la vio desde el balcón.

«E-estoy enamorado de ella.»

Marinette se recostó contra la puerta y acarició sus labios.

«¿Qué fue eso? ¿Qué es esto que siento?»

El fuerte sonido del celular lo descolocó por unos segundos.

—¿Diga, Alya?

—¡Marinette! ¡¿Adivina qué?! ¡Por fin arreglamos la máquina!