Play and Love ·NCT·

3

Los días pasaron volando, ya era miércoles, una nueva tarde en la que varios chicos se quedaban más tiempo para sus talleres. 

El grupo de baile y el equipo de hockey tenían que reunirse y practicar los mismos días, solo que en diferentes horarios. 

Jaemin siempre era el primero en llegar, acompañado de Renjun. El chino esta vez no lo había acompañado y le había enviado un mensaje avisando que iba a ir más tarde, así que se encontraba solo esperando en la gran sala rodeada de espejos. 

El silencio que había era abochornante, Jaemin se asustó cuando la puerta fue abierta de golpe revelando a la persona que menos quería ver en ese momento.

—Lo siento —se disculpó el mayor—¿Aun es muy temprano?

Jaemin sentía demasiado nerviosismo, sentía que no podía hablar. Era su oportunidad para hacerse cercano a Lee Jeno y no sabía que hacer más que respirar. Se sentía tonto. 

—Y-yo... Ten... N-no tu...

—Hey, tranquilo —sonrió mostrando su eye smile — no soy tan aterrador como me pinta mi reputación.

—Llegaran dentro de poco— susurró mientras rascaba su brazo con ansiedad. 

Jeno le sonrió, de aquella forma en la que Jaemin nunca pensó que lo haría. Le sonrió solo a él. 

Jaemin no se consideraba alguien introvertido, pero su personalidad podía cambiar drásticamente si se trataba de Jeno. Se volvía torpe,  un manojo de nervios. No recordaba la última vez que se sintió así, lo mas parecido a eso era la vez que conoció a Renjun, y el chino ni siquiera le gustaba. 

—Está bien—Jeno dejó su bolso y su chaqueta en una de las esquinas— No sabía bien el horario, por eso quise llegar antes. Tampoco pude preguntarle bien a Ten ¿Estas bien?

Jaemin estaba hiperventilando, estaba rojo—Si, no es nada. 

Fue hasta su bolso y sacó su celular para poder hablar con Renjun y que llegara lo antes posible, no sentía poder aguantar más.

—Tu amigo ¿Renjun? Me dijo que eras un fan mío— siguió hablando Jeno.

Ahora sí que Jaemin iba a desmayarse, y cuando despertara iría a matar a Renjun. ¿Qué debía responder a eso?

—si, bueno... Juegas ¿Bien?— tonto, Jeno es uno de los mejores, juega mas que bien.

—Gracias, y también te quería agradecer por tus palabras después del juego del jueves pasado.

Jaemin sonrió leve. No se arrepentía de haber ido y recibido un reto de su madre al llegar tarde ese día, había logrado que Jeno se sintiera mejor. 

—no fue justo — balbuceo con enfado— ustedes jugaron bien, y ellos debieron recibir alguna sanción luego de haber tirado a Mark al piso ¡y querían hacer lo mismo contigo! 

Jeno estaba sonriendo de nuevo— tienes razón, todos pensamos igual. Espero verte en el partido la otra semana.

Jaemin quiso chillar ¡Jeno lo había invitado al partido! Si contaba como invitación, ¿no?

—¡Lamento la demora!—la voz de Ten interrumpió lo que fuera que estuviera pasando entre los dos menores.

Jaemin corrió hasta Ten para poder dejar de mirar a Jeno, mientras que este caminaba a pasos lentos hasta donde estaba el tailandés. 

Las demás personas llegaron, Renjun también, quien estaba sonriendo muy animado, casi radiante.

—¿Y esa sonrisa?—cuestiono Jaemin 

—Hendery me invitó a salir— respondió emocionado

—Felicidades ¿Qué día?— compartió la emoción del chino

—la otra semana

Jaemin recordó la conversación con Jeno hace unos minutos— Ren—susurró en el oído de este—Jeno me invitó al partido de la otra semana, creo.

—¿Cómo que "crees"?—dijo confundido.

—Solo dijo "espero verte en el partido la otra semana"  ¿Es una invitación?

—Depende el contexto...

—¡Vamos a empezar!—gritó Ten.

Renjun se fue. La tarde se pasó rápido, y Jeno corrió hasta el campo de hockey para no levantar sospechas. 

—¿Por qué estas sudado?—preguntó Haechan con disgusto mientras se acomodaba el uniforme.

—Estaba calentando, hace bien para no tener lesiones.

—Eso es obvio—chasqueo su lengua el moreno— ya vamos, el entrenador debe estar por llegar, los demás ya están en la pista, no demores.

Comenzaron a entrenar minutos mas tarde, solo que Jeno estaba muerto. Su cuerpo estaba por explotar, y se notaba en cualquier acción dentro de la pista. 

—¡Alto!—el silbato del entrenador sonó—¡Lee Jeno!

El menor fue hasta el borde, la dura mirada que le daba el entrenador lo tenia algo asustado.

—Ve a descansar. No se que te ocurre hoy, pero espero que no te suceda el día del partido.

Jeno asintió y salió hasta las gradas, justo en el momento que Ten llegaba. A diferencia de Jeno, parecía tener mas energía que horas atrás.

—Es mas temprano que la ultima vez—se excusó el tailandés con el entrenador

Este asintió algo desconforme, dejando que ingresara a la pista, mientras que Jeno batallaba porque sus pulmones tuvieran algo de aire.