Play and Love ·NCT·

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Dentro de la cancha, los ánimos eran muy distintos que en las gradas. Cuando un juego era la semi final, era casi vida o muerte para los equipos. Tenían que ganar si o si, era su ultima oportunidad para entrar al juego de la otra semana. 

Todos estaban nerviosos. Ten y Winwin tenian expresiones serias, pero sus estómagos estaban revueltos y el estrés de ambos se hacia notar. Mark, Jeno y Haechan no podían dejar de mirarse entre si, mientras el menor de todos, Yangyang, no hacia mas que rezar desde la portería para que ganaran. 

Se alinearon y cuando el pitido se escuchó, todo pasó a ser un montón de golpes entre jugadores, carreras y tratar de anotar un mísero punto. 

Winwin y Ten estaban haciendo un buen trabajo, mientras que Jeno defendía la portería y Haechan defendía a Mark cuando lo necesitaba y que este pudiera anotar. La pelea por el disco estaba reñida, pero antes de que el primer tiempo terminara, Mark anotó y pudieron conseguir aquel primer punto. 

Hubo un descanso de 5 minutos antes de entrar de nuevo a la pista. 

—¿Estas bien?—preguntó Mark a Haechan.

Este asintió, pero su rostro demostraba signos de dolor—solo fue un choque, algo brusco, pero he tenido peores, deberías preocuparte por ti.

—Haechan tiene razón—afirmó el entrenador—ahora que tenemos un punto van a querer sacar a los mejores del juego, sobre todo a ti, Mark. Querrán botarte muchas veces, debes estar atento.

Mark asintió mientras tragaba algo de agua.

—Jeno—señaló el adulto—quiero que protejas a Mark, Haechan se encargará de la portería, Ten y Winwin van bien, solo no pierdan la concentración.

El pitido nuevamente se escuchó y un nuevo tiempo comenzó. 

Jeno fue directo con Mark, y tal como el entrenador predijo, dos de los del equipo contrario quisieron botarlos, pero pudieron reaccionar a tiempo. 

Aunque no todo el tiempo podían tener esa suerte. Jeno fue empujado lejos y terminó chocando con la pared y casi cayendo, el tipo era fuerte. Tardo unos segundos en recomponerse, pero pudo seguir e ir hasta donde ahora Mark estaba siendo acorralado.

Miró a Haechan, este también lo estaba viendo con temor, a su vez demandando que fuera a ayudar a Mark. 

Jeno fue con el Nº2 y lo ayudó a salir de entre esos tres gigantes. 

Casi logran un nuevo punto, pero el portero logró parar el disco. 

No tuvieron suerte el resto de los minutos, y así se fue el segundo tiempo. 

—Solo quedan 20 minutos—señaló Winwin.

—No debes dejar que vuelva a suceder aquello, Jeno— regañó el entrenador.

Jeno asintió, sabía que se refería a los segundos que tardó en volver del todo a sus sentidos luego del golpe. 

—No te desconcentres.

El ultimo tiempo empezó y esas palabras resonaron en la cabeza de Jeno.

No te desconcentres.

No te desconcentres.

No te desconcentres. . .

Y como si su mente quisiera jugarle una broma, dirigió sus ojos a las gradas y terminó viendo a Jaemin.

Se veía tan bonito a lo lejos. Llevaba su cabello negro revuelto, su piel parecía mas blanca desde lejos, mientras que aquel sonrojo diario se incrementaba con cada segundo. 

Parece que me vio, pensó sonriendo.

—¡No te desconcentres!—escuchó la voz del entrenador, pero ya era muy tarde, había chocado con Mark y lo había hecho perder el disco. 

Los del equipo contrario aprovecharon el despiste y de ahí para allá todo fue de mal en peor. Habían logrado hacer un punto en la portería. Yangyang no alcanzó a atrapar el disco, pero ese no era el mayor problema, si no que ahora tenia a todo el equipo mirándolo con confusión, mientras el entrenador lo fulminaba a lo lejos y el equipo contrario celebraba. 

Suspiró y se disculpó con Mark para luego volver a su posición. De nuevo volvió a mirar a Jaemin a lo lejos, este lo miraba concentrado y con una sonrisa, sin juzgarlo. Eso era lindo.

Volvieron al partido y ahora si se dijo a si mismo que no se desconcentrara con el pelinegro, su mente debería estar solo en el juego. 

Protegió a Mark, obtuvo muchos golpes y caídas, pero finalmente y antes de que el ultimo minuto terminara, obtuvieron el punto que los llevaba directamente a la final.

Suspiró feliz mientras el pitido anunciaba el termino del partido. El equipo contrario se retiró derrotado, mientras ellos celebraban junto con la muchedumbre en las gradas. 

Salieron de la pista y pudieron abrazarse entre todos, pero de igual forma su ansiedad se incrementaba conforme pasaba el tiempo. 

Las personas ya se iban retirando mientras ellos podían ir a los vestidores. Los suplentes ya se habían ido a cambiar, Winwin y Yangyang también estaban caminando hasta allá.

—¿Vienes?—escuchó a Mark decirle a Haechan.

—En un momento.

Jeno miraba a todos lados como si buscara algo o alguien. Jaemin estaba caminando tranquilo hasta donde estaban los jugadores, su sonrisa mas radiante que nunca. Las pulsaciones de Jeno se aceleraron. 

—Felicidades—dijo el menor.

Jeno iba a responder, pero Ten lo interrumpió—¡Gracias, Nana!

Ten y Jaemin estaban abrazados. Jeno se acercó mas a los chicos y espero a que se separaran para poder hablar.

—Estuvieron fantásticos, seguro van a triunfar en la final—alentó el pelinegro.

—Claro que si—volvió a hablar Ten. Jeno lo miró frustrado—Me iré a cambiar, ustedes sigan hablando.

A lo lejos, Haechan miraba la escena confundido ¿Desde cuando Jaemin era tan amigo de los jugadores de hockey? 

Ten pasó por su lado sonriendo. Necesitaba respuestas.

—Hyung— lo detuvo.

—¿Si? ¿Sucede algo Haechannie?—dijo cariñoso.

—¿Desde cuando conoces a Jaemin?

—¿Jaemin?— miró al pelinegro a lo lejos hablando con Jeno—unos dos o tres años tal vez. Lo conocí cuando era chiquito—sonrió—el tiempo pasa volando.

—Hablas como anciano, hyung—rió el moreno—de todas formas, nunca lo había visto por acá hasta hace poco.

—Bueno, no es común encontrar a un bailarín por las gradas, pero el siemore viene a los partidos.

¿Bailarín?

—¿Acaso viene a ver a alguien?—quiso saber mas, sentía que algo no andaba bien y quería averiguarlo.

—Siempre dice que me viene a ver a mi, pero se que esta enamorado de Jeno—sonrió viendo como Jeno y Jaemin estaban cada vez mas cerca—tal vez puedan acercarse mas ahora.

¿Ahora? ¿Por qué antes no?

—pero...

—estoy cansado, Hae. Sabes que me gusta el chisme pero ahora solo quiero llegar a mi casa y dormir—interrumpió el tailandés antes de irse.

Haechan siguió viendo la escena a lo lejos, con muchas dudas rondando su cabeza y tratando de atar cabos sueltos. 

Jeno y Jaemin ¿Qué se andaban trayendo entre manos?