Play and Love ·NCT·

Prólogo

Jaemin miraba desde las gradas como Jeno se deslizaba por el hielo, tratando de que el disco no se fuera de su lado. Un jugador del equipo contrario se acercó al peliazul, empujándolo brusco para hacerlo chocar con las paredes que separaban la pista de los espectadores. Pudo ver como Jeno caía casi en cámara lenta a lo lejos. Suspiro de alivio cuando lo vio levantarse sin ninguna queja para continuar el juego. 

A los pocos segundos se escuchó aquel ruido que afirmaba que se había acabado el juego. El equipo había perdido, de nuevo. Todos los jugadores fueron a las gradas más bajas, donde había algunos jugadores de reemplazo, mientras el equipo vencedor celebraba.

Una leve sonrisa surgió entre sus labios cuando pudo ver a Jeno sin el casco, tomando agua. Estaba enamorado. Cualquier cosa mínima que hacía el mayor lo hacia suspirar. Ya podía sentir las burlas de Renjun, pero no le importaba en lo más mínimo. Solo esperaba que algún día, Jeno lo mirara de la misma forma. 

(...)

—Estoy hasta la re putisima madre de esos hijos de pu-

—¡Haechan! —lo regañó Mark, callándolo de inmediato.

—Déjalo, todos pensamos igual—intervino Winwin, el líder del equipo—Si no te hubieran acorralado y empujado, seguro ganábamos. Intentaron hacer lo mismo con Jeno.

Jeno asintió, dando la razón al mayor. 

—Da igual, la próxima será— quiso consolar el canadiense.

Todos los demás suspiraron derrotados.

—Me voy a las duchas, nos vemos—dijo Ten con cansancio. Winwin lo siguió por detrás. 

—"li priximi siri" a veces no entiendo como puedo estar con un idiota cómo tu—habló Haechan cuando los mayores estaban lo suficiente alejados—solo quedan dos juegos antes de la graduación.

—pero vamos a ganar—interrumpió Jeno.

—¿Y tú cómo lo sabes? ¿Y cómo puedes estar tan sonriente luego de haber perdido de tal forma? —cuestionó el moreno.

—Solo lo sé y ya, no te estreses. Debo irme, nos vemos mañana—se despidió tomando sus cosas antes de caminar hasta las duchas.

Jeno suspiró y se afirmó en la pared cuando por fin estuvo solo. Obvio que le dolía haber perdido de tal forma, estaba enojado. Con él mismo, y con el equipo contrario. Pero debía ser fuerte y mostrar una sonrisa a sus compañeros para que estos no decayeran. 

—Y-yo creo que lo hiciste bien...

Jeno se sobresaltó por la repentina voz. Se dio la vuelta, pero no alcanzó a ver el rostro del chico que ahora caminaba o más bien corría a la salida. 

Tal vez era un admirador del equipo, muchas veces se había encontrado con chicos que querían unirse, pero no sabían cómo. O tal vez era un acosador, como los que algunas veces aparecían en las duchas y declaraban su amor a alguno de ellos. De cualquier forma, Jeno no sabía si volvería a ver o escuchar al chico, y no sabía si eso era bueno o malo, solo lo dejo pasar. 

Caminó a las duchas y se desvistió para poder tocar la fría agua y apagar esa llama de ira en su interior, y de paso también desinflamara su hombro izquierdo, el más afectado ante tal golpe que le habían dado.

Mañana seria otro día, y esperaba que fuera mejor.