Play and Love ·NCT·

Epílogo

—No me gusta verte con otras chicas ¿Te puedo besar?

Lo último que recordaba de aquella noche era esa pregunta que le había formulado a Jeno. Luego de eso sus recuerdos se esfumaron y cuando despertó estaba en su habitación con un dolor de cabeza horrible y una vergüenza indescriptible.

Lo peor de aquello es que luego de esa noche no había vuelto a ver a Jeno y tampoco tenía el valor para escribirle un mensaje o llamarlo.

Se sentía tan avergonzado, prácticamente le había confesado sus celos y se le había insinuado sutilmente. 

¡Eres una vergüenza para la naturaleza!, esa frase de aquella película se repetía constantemente en su mente mientras se retorcía en sus sabanas. 

Pasó casi una semana sin hablarle a Jeno a pesar de que su cabeza estaba llena de imágenes del mayor, hasta que Renjun lo regañó por estar distraído y le tuvo que decir con lujo de detalle todo lo que había sucedido. 

Y bueno, la situación ahora era que debía esperar hasta que Jeno saliera de la graduación de los de ultimo año para poder conversar con él.

No había ido exclusivamente a hablar con Jeno, también iba a felicitar a Ten. Y tampoco había ido solo, Renjun y algunos otros chicos estaban a su lado. 

Su estomago se contrajo cuando vio a solo unos metros a Jeno. Estaba caminando hacia donde estaban los otros jugadores de hockey, y se veía tan guapo. 

—Niño bonito, te gusta llamar la atención de las demás personas— dijo Donghyuck con burla mientras Jeno acomodaba su cabello con una mano

—Que dices, Hyuck. Si el que mas se arregla antes de salir eres tu, diría que tu ego es mas grande que tu cerebro— siguió la broma

Pero a pesar de parecer atento a la plática del grupo, su mente estaba en una parte completamente distinta.

"—¿Puedo besarte?"

"Sus labios y los de Jaemin se juntaron en un fogoso beso que los dejó con la respiración acelerada y sus cuerpos calientes queriendo seguir el contacto."

— ¡Jeno!— gritó Donghyuck trayéndolo a la realidad—vamos, ya están saliendo

Sicheng y Ten estaban caminando por el pasillo hasta la salida del instituto con su diploma en mano mientras se desacomodaban la incomoda corbata. Se notaban felices.

—¡Felicidades!—gritaron al unísono mientras les entregaban sus presentes y los abrazaban. Ya nunca mas los verían en el instituto, tampoco estarían en el equipo.

—Creo que este momento era mas emotivo en mi mente— dijo Sicheng mientras se dejaba abrazar por Yangyang, quien si estaba llorando porque ya no podría ver a su hyung favorito todos los días. Todos rieron al ver como el mayor intentaba apartar a Yangyang y este se resistía.

—Hyung—oh... Jaemin

El pelinegro se acercó pero ignoró a Jeno por completo, solo fue hasta Ten y lo felicitó. Se sintió extraño. 

—E-eh, Jaemin— se armo de valor y lo confrontó cuando este estaba ya lejos de los demás y solo parecía  esperar

—Jeno—murmuró mientras sus mejillas se coloreaban de rojo

—Esto es un poco incomodo. Bueno, no es incomodo incomodo, solo ¿Raro?— comenzó a hablar rápido y sin sentido 

Mientras, Jaemin solo esperaba el momento en que Jeno se callara para poder decir aquello que tenia trabado desde hace días, pero parecía que ese momento no llegaría nunca. 

¿Debía tomar el control de la situación? Pero ¿Cómo?

Bueno, en realidad nadie te enseña a declararte, no hay formula efectiva, así que solo haces lo que consideras necesario.

Jaemin se acercó con confianza y tomó a Jeno del cuello para así por fin callarlo mientras dejaba que sus labios se encargaran del resto del trabajo. Tampoco esperaba que Jeno reaccionara poniendo sus manos en su cintura y lo acercara aun mas. Ahora podía sentir la lengua del mayor entrar a su boca. 

Era un beso muy francés.

Ninguno quería que acabara, pero tampoco podían estar pegados todo el tiempo. Jeno fue quien cortó el beso, pero no se separó de su cuerpo, mas bien acomodó su frente junto a la del menor para luego subirla un poco y dejar un pequeño beso en su nariz y luego en su frente. 

—Me gustas...mucho

Luego de aquella declaración, Jaemin apretó sus ojos y escondió su rostro en el cuello del mayor. 

—Lo sabía—rió el mayor—tus amigos no son buenos escondiendo secretos 

Jaemin no respondió verbalmente, pero si golpeó sutilmente el pecho del contrario.

—Yo ¿Te gusto?— se atrevió a decir luego de un tiempo

Jeno se sorprendió ante la pregunta, pero esta vez no quiso bromear. En cambio, hizo que Jaemin levantara su cabeza para así poder mirarlo a los ojos antes de volver a besarlo. 

—Me encantas—balbuceó entre los labios del menor para luego continuar el beso.

FIN