Sueños

Es un lunes de colegio

Estamos sentados al rededor de la mesa, su mamá nos traía el desayuno mientras, nos mirábamos a los ojos.

Debemos actuar como si esto no hubiera pasado, aún me encuentro muy confundido y mi mente lo niega todo, ¿Poderes? ¿Mundo de abajo? ¿Qué es todo esto?

Y ¿qué hay de Jazmín?, aún no sabemos nada de ella, les dije a todos. De pronto de una manera inesperada en el fondo, la mamá de Carlos empezó a hablar, que triste, esperemos que su amiga aparezca pronto, la verdad yo creo que se fue con el enamorado.

Carlos la miro fijamente y, exclamó, ¡Mamá!, no ves que Manuel quería ser su novio a demás Jazmín nunca ha tenido un novio y si lo tuviera no lo escondería de nosotros.

Lo cual provocó que me sonrojara demaciado, solo llore de la vergüenza y de la tristeza.

Manuel: Al parecer era muy evidente con mis sentimientos, ¿Verdad?
Alonso: Evidente es poco, se te nota kilómetros, enserio estas super enamorado de ella.
Esteban: La verdad siempre lo supe.

Mamá de Carlos: ¡Niños! Pónganse los uniformes rápido, ya es hora de ir al colegio.
Manuel: ¿Al colegio?, Alto, hoy, hoy ¿Es lunes? Maldición, que demonios, nadie me avisó que debería traer mi uniforme y mis cuadernos para ir al colegio.
Alonso: Ah, Manuel. Es súper evidente que tienes que traer tu uniforme y tus cuadernos si planeas quedarte en la casa de un amigo y al día siguiente es lunes.
Jack: Ah, bueno la verdad pensé que no iríamos al colegio, pero igual me prepare y traje el uniforme.
Manuel: Maldición, ¿Ahora que voy hacer?.

Suspire fuertemente, cuando de pronto salió el hermano de Carlos, Alejandro, tiene 15 años pero es demaciado grande y regordete. Mide 1,80m lo cual lo hace excesivamente más alto que yo.

Alejandro: Manuel, no sé si esto te pueda servir -mientras sostenía un pantalón y una camisa-.
Manuel: Oh, muchísimas gracias Alejandro, te lo agradezco muchísimo, me salvaste de esta, te debo una -le dije mientras pensaba si me quedaría-.
Mamá de Carlos: Bueno niño, corre a probarte el uniforme, buscaré los zapatos antiguos de Carlos para que el uniforme este completo.

Bueno, préstame tu cuarto Alejandro, me probaré esto -le dije, mientras sonreía apenado- me quede esperando su respuesta.

Si, normal entra -me dijo, mientras ponía la misma cara inexpresiva de siempre- solo perdón por el desorden.

Ingresé y seguido a mi ingreso Alejandro, nos quedamos viendo, cuando note que se empezó a quitar la ropa y solo intentaba ignorar lo que estaba pasando, pero no pude ignorar eso ¿Qué haces? -Le pregunté-. No eres el único que va al colegio -me dijo con la misma cara inexpresiva de siempre- tu también debería hacer lo mismo, me dijo.

Pasado unos 10 minutos salí rápidamente de ahí, nunca se cómo explicar los nervios que siento, no se por qué, me pongo nervioso por cosas así, talvez solo sea por qué no tengo mucha confianza con el -me decía mientras me ponía los zapatos que me dió la aman de Carlos y, buscaba mi cepillo para lavarme los dientes-.

¿Ya estamos todos listo? -dijo Carlos súper emocionado-.

¿Que paso, de que me perdí? ¿Por qué tan emocionado para ir al colegio? Me miró y sonrió. Bueno mamá, creo que nos vamos, -mientras me daba un cuaderno para los apuntes del colegio-.

Cuidense mucho, nos dijo su mamá y de lejos nos sonreía muy alegremente. De pronto el hermano de Carlos, Alejandro se acercó a Carlos y, le susurro al oido algo que hizo que Carlos abriera los ojos como una uva y quedará con la boca abierta, Alejandro se alejaba mientras Carlos solo lo miraba.