#18: Jugueteando

93 9 6
                                    

-Crees que no notaran que nos llevamos todo esto? -comentaba el niño de sudadera de conejo, complicandose para llevar todas las bolsas de frituras, gomitas, dulces y otros chuches que se traia encima. Cooper estaba en las mismas.

-Mmmm... Nah. -se encogió de hombros. -Fuimos tan sigilosos como unos profesionales. -

-Cooper, rompiste la maquina. -

-Era ella o mi brazo! Y si me quedaba atascado allí, nos habrian descubierto pronto. -

-Nos? Te dejaría atras por imbecil. -

Cooper jadeó falsamente ofendido. -Hago todo esto arriesgando mi propio pellejo y asi me pagas?? -

-No te obligue a hacer nada. -

-Eres cruel e injusto, pero asi me gusta que me maltraten. -se apoyó contra el azabache, desestabilizandole, solo para ser brutalmente apartado de una patada al instante.

-Ca-Callaté fenomeno!! -chillaba, no podia creer lo rapido que este tipo habia agarrado confianza.

Se alejó del albino sintiendo su cara arder.

El chico de lentes solo se carcajeó y tomo carrera para alcanzarlo.

Cooper habia insistido en ir a la cafeteria primero que nada, deseoso de un snack nocturno y bueno, eso se habia convertido en una aventura ya de por si. La cafeteria era un sitio muy grande, y de noche, aquello se convertia en una espacio oscuro, desolado y silencioso. Digno de un nivel de algun videojuego de terror.

Afortunadamente las maquinas expendedoras proporcionaban cierta iluminacion lo cual tranquilizo un poco a Aiden. No era tan miedoso pero un espacio tan amplio y oscuro... Le traian malos recuerdos.

Casi y hasta esperaba oir aquellas voces en su cabeza nuevamente.

Pero nada de ello paso, claro, rapidamente se distrajo de aquellos recuerdos al ver que Cooper se hallaba de rodillas en frente de una de las maquinas, con ya el brazo entero metido ahi dentro.

En resumen, aquel tonto quedo atascado al intentar sacar la comida gratis. Aiden no pudo obligarse a si mismo a ayudarle, solo se le quedo mirando juzgandole en silencio mientras que el peliblanco peleaba contra la maquina para que esta le devuelva la mano.

Al final habia obtenido lo que quizo (su mano devuelta en una pieza) y mucho mas, por ende ahora los dos cargaban con los brazos llenos de bolsitas y algunos refrescos. En fin, no entremos en detalle de como quedaron las cosas ahi atras.

Con tal se huir lejos de la escena del crimen, ambos se subieron nuevamente a un ascensor, ahora con toda la intencion de comenzar un buen recorrido como se debe, sin ningun momento contar con que alguien más solicite aquel ascensor. Mucho menos que la siguiente persona con la que se encontrasen de frente fuese al mismisimo y miserable de Ted.

De todas las personas en ese lugar, porque éL!?

Sin embargo, por obra y gracia de alguna divinidad ahi arriba, ambos habian logrado pasar desapercibidos gracias que el peliverde se encontraba de espaldas a ellos cuando el ascensor llegó a aquel piso. Y cuando las puertas metalicas se cerraron forzadamente frente a ellos una vez más, ambos colapsarón en alivio.

Aquello solo les habia dado adrenalina de sobra para seguir el resto de la noche.

Y pues, asi fue.

A partir de allí, Cooper lo llevó no solo de una esquina a otra, sino que tambien le fue ayudando a memorizarse ciertos atajos y pasillos para determinados sitios por el camino. Aquello resultó no solo util pero sino tambien bastante brillante, pues el mayor usaba los mas diminutos detalles u obviedades del entorno para marcarle a Aiden en la memoria las rutas más importantes para que no se pierda.

Blood In The Water [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora