#5: Familia

106 11 25
                                    

—Mamá? —El pequeño se dirigió a su madre, dando una media vuelta en su lugar en el suelo para ver a la mujer quien, paralizada en el marco de la puerta de su propia habitación, le habia pillado con las manos en la masa.

Lo habia encontrado observando con ojos curiosos una vieja y arruinada fotografia en la cual apenas se podian distinguir cuatro personas. Dos adultos y dos niños.

La fotografia se encontraba bastante maltratada, amarillenta y con una esquina quemada. Justamente eliminando el rostro del que parecia ser un hombre adulto. Este sujetaba a un niño sonriente de unos 4 o 5 años más o menos, cuya identidad habia sido salvada por poco de haber sido quemada tambien junto con la del hombre.

Acompañando a esos dos enigmaticos personajes, Aiden se reconoció a sí mismo de bebé y a su jovén madre, quien lo sostenia entre brazos mientras observaba al frente, sentada justo al lado del niño feliz y el hombre sin rostro.

Habian muchas más fotografias como esa en una vieja y polvorosa caja, en muchas pudo ver al mismo niño de 5 años en distintas situaciones y haciendo muecas divertidas. Todas lucian maltratadas sin embargo. Quien era ese niño? Parecía compartir la misma edad que Aiden tenia actualmente, habrá sido hijo aquel señor de la foto quemada? Eran amigos de su mamá?

Sus multiples dudas se vieron interrumpidas cuando le arrebataron de sus pequeñas manos aquella caja polvorienta.

Levanto su mirada en confusión, sin entender porque su madre habia hecho eso. La mujer, por su parte, se mostraba crecientemente alterada. Sujetando aquella descuidada caja con mas fuerza que la necesaria. Tanto asi, que esta estaba a punto de desacerse en sus manos por la presion que esta ejercia sobre aquella.

—Aiden... De- de donde has-?  —se trabó y luego tomó algo de aire y con su habitual voz firme prosiguio, —Qué haces aqui, Aiden? —.

Estaba enojada? Parecia enojada por pero, lo estaba realmente? Ante los ojos del pequeño, aquello se veia más como tristeza, miedo. Él habia provocado eso? —Yo... - Respondio con timidez. Y ahora que decia? Habia venido a rescatar el juguete que se le habia sido confiscado recientemente por haber estado haciendo trucos raros en el patio, pero no podria decirle eso sin llevarse una reprimenda. Ah, bueno no era como si no se fuera a llevar una en estos momentos.

No sabia que no debia hecharle mano a cajas misteriosas como aquella, la cual se encontraba en un sitio bastante mal oculto y accesible desde su punto de vista. Si mamá no hubiera querido que se enterara de aquellas fotografias, entonces tal vez debio colocarlas en otro lugar que no haya sido bajo la cama de su habitacion. Mucho menos cuando aquella habitación tambien era usualmente donde confiscaba sus juguetes cuando este se portaba mal.

Habia entrado de incognito, aprovechando que la mujer se encontraba fuera de la propiedad hablando con unas vecinas. No era la primera vez que él mismo se adentraba en la habitación de su madre para recuperar un juguete que se le habia sido temporalmente usurpado. Solo lo sacaria, jugaria un momento con ello y lo volveria a poner en su lugar. Era el crimen perfecto que nunca le salia mal.

A sus 5 años, ya era un niño bastante brillante despues de todo. Pero asi como él, su madre no era ninguna tonta tampoco y habia empezado a esconder aquellos juguetes en lugares más rebuscados. Pero aquel dia Aiden se habia aventurado por su cuenta, llegando eventualmente hasta abajo de la cama. Donde sus manitas dieron con una caja polvorienta y mediana que le termino interesando aún más que lo que habia llegado a buscar en un principio.

Y asi acabó. Pillado, su madre de paciencia infinita y expresion solemne probablemente ya este considerando que unas buenas nalgeadas le vendrian bien para educarlo como se debe, pensaba el infante.

Blood In The Water [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora