#17: Propuesta nocturna

107 9 15
                                    

Estaba inquieto, y muy despierto. Sabia que tenia que descansar para no desfallecer en su primer entrenamiento en la mañana, pero simplemente no podia relajarse.

No sabia si eran los nervios por no saber lo que le deparaba el futuro proximo o quizas el hecho de que ya habia dormido todo el dia y su horario de sueño se hallaba super jodido. De cualquier forma, no conseguía pegar un ojo.

Se giró de un lado y luego del otro, pero es que simplemente no iba a conseguir dormirse. Acomodandose en una posicion sentada, abrazó sus rodillas observando furibundo a un punto fijo en la oscuridad de la habitación.

Lamentablemente habia terminado despertando a su compañero de cuarto sin querer. Aunque Cooper no parecia molesto al menos.

Encendiendo la lampara que colgaba sobre su propia cama, el peliblanco se fregaba los ojos con visible cansancio.

—No puedes dormirte aún? -Preguntó.

Aiden vaciló un poco pero al final acabo negando con la cabeza. Estaba apenado, le resultaba realmente vergonzoso ser visto como un crio, más al otro chico no parecio importarle.

—No te preocupes, te entiendo perfectamente. —se estiró con pereza. —Yo llegue a este lugar cuándo tenia unos nueve años, los primeros dias suelen ser demasiado intensos... pase semanas sin dormir. Parecia un panda! -

Rió cansadamente, Aiden lo observó con interés.

Ya llevaba tanto tiempo aqui? Cooper era tan solo un año mayor que él pero no habia considerado el hecho de que el peliblanco fuese un veterano en ese sitio. Olvidaba que él era el único recién llegado allí.

—Porque tan jovén? Como hiciste para acabar aqui? Quién te trajo? —sentandose en el borde de su cama, no pudo evitar que su parte curiosa salga a flote, disparando preguntas desesperado por conocer alguna circunstancia similar a la suya.

Cooper lo miró por unos buenos segundos antes de soltar otra risa. —Meh, es una historia larga y aburrida, nada semejante a la tuya, claro! Quien pudiera. —lo molestó para luego rebuscar sus gafas por debajo de su almohada para colocarselas.

—Ugh. —bufó desanimado el azabache, con lo hablador que era Cooper, en serio esperaba algo más a detalle. Se abstuvó de insistirle.

La conversación pareció morir allí. Dejandolos a cada uno con sus propios pensamientos.

Para el menor de los dos, todo era muy nuevo y desconcertante. Desde lo surreal del sitio mismo hasta lo que se hallaba en ello; la tecnologia, las personas que vivian allí, las reglas y restricciones que iba descubriendo. Por supuesto que la constante ansiedad de preguntarse Qué seria de él y de su mamá de ahora en adelante? tampoco le dejaban tranquilizarse. No existía otro sitio a donde ir.

Pero que tan seguros estarian aqui?

Todo habia sido tan repentino y rapido. Apenas estaba recapitulando todos los acontecimientos que lo llevarón a acabar allí.

Perdido en su propia mente no notó la mirada divertida del otro muchacho. Este lo observaba con una sonrisa ladina. Notaba la confusión y precaución en aquella mirada celeste, a pesar de su personalidad poco agradable, malhumorada y distante, sabía que ese era un chico muy inteligente pero que simplemente estaba fuera de su zona de comfort.

Si, los novatos suelen todos parecerse en ese sentido. Descolocados en un ambiente totalmente ajeno a lo que estaban acostumbrados y sus antiguas formas de vida siendoles arrebatadas injustamente de un momento a otro. Él realmente no tuvo nada que perder en el momento que llegó aqui, no hay nada que extrañe o eché de menos ahi fuera,  por lo que no compartia aquel tipo de sentimiento con los demas quienes solian tener vidas más o menos normales hasta que un cierto incidente acabo por separarles del resto de las personas y destinarlos a ser encerrados aqui, olvidados y ocultos del mundo exterior.

Blood In The Water [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora