#6: Ausencia

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El sonido de la reja de alambre resonó por todo el callejon. Ted aterrizó elegantemente del otro lado, cargando consigo una caja de pizza recién horneada. Se le habia antojado comer algo en el camino y opto por llevarsela al lugar más recondito que conocia con tal de disfrutarla él solo.

Sin embargo, estaba siendo observado atentamente desde las sombras en ese momento. Ajeno a lo que lo acechaba,  estaba a punto de abrir la caja para poder disfrutar de su cena cuando una figura se movió con rapidez a sus espaldas. Fue impactado por detrás, el empujón lo suficientemente fuerte como para casi hacerle volcar la tan preciada caja de pizza. Con suerte pudo mantener su equilibrio y su agarre para evitar que se le escapase al suelo.

Otro par de manos aparecieron de repente, sujetando la caja también y tirando de ella.

El peliverde se encontró de cara a cara con su contrincante.

Ted miro a los tan conocidos ojos miel del perpetuador con molestia.

—Ten cuidado, casi me haces volcar la-

—PIZZA! —fue interrumpido por su amigo intentando arrebatarle la caja de las manos otra vez. Ted alejo la comida de su alcance sosteniendo la caja con una mano por sobre su cabeza y con la otra mano trataba de empujar al molesto chico lejos. —De que es? Doble queso? Peperoni?—  dio un jadeo antes de volver a saltar con entusiasmo, —Tiene anchoas!?— preguntaba el rubio teñido al intentar alcanzar la caja y manotearla.

Al final de tanto forsejeo logro quitarsela y cuando la abrio la sonrisa se le esfumo del rostro siendo reemplazada por una mueca de ligero disgusto. Miro a su amigo peliverde quien le daba una sonrisa triunfante. Le devolvió la caja con el seño fruncido.

—De sandia... —murmulló decepcionado. Ted solo rio en burla comenzando a comer su propia cena. Sabia que Chris odiaba esta pizza, la habia encargado en especifico por esa sola razón.

Derrotado, el más joven de los dos se retiro a la esquina del callejon, donde yacian el tacho de basura en el que dormia con su gato Foofy, quién ahora se encontraba dormido encima de unos cartones.

De vez en cuando volvia a mirar con recelo al traicionero de su amigo, ignorado al mismo tiempo por este mientras se deboraba su pizza-sandia.

—Y no trajiste nada para mi?—.

Ted apenas se digno a mirar en su dirección. —Porqué no te compras tu propia comida? Y antes de que digas algo, No, el alimento para los gatos ese no califica como comida—.

- Y si no entonces por que me hace tan bien?

—El otro dia estabas vomitando por comer esa mierda!—.

—Y dos ratas. —contribuyó como si fuera lo más normal del mundo, aunque quizás para Chris si lo era.

Ted solo se sobaba la frente como si estuviera sufriendo una migraña muy fuerte, —Eso es jodidamente asqueroso y creo que ya tuvimos esta conversación antes—. Concluyó, acostandose en su cama improvisada e ignorando al rubio lo mejor que podia permitirse.

—Ted? Ted! Teeeeeeeed — el adolescente más jovén se acercó a molestar al mayor entre risas mientras comenzaba a jalar de la felpa del abrigo de su amigo. Obviamente buscando irritar al peliverde quién solo lo alejaba a manotasos desganados.

Una vez que se aburrio, Chris le saco la lengua y probablemente el dedo del medio, aquello último solo lo dedujó el otro adolescente, pues se habia puesto de espaldas. Lo último que escuchó fue el tacho de basura y el sonido metalico de la tapa de este siendo colocada. Indicando que Chris ya se habia metido en su cueva, probablemente para tomarse una siesta tambien. Con un suspiro desestresado, tomo una última porción de sandia y la mastico mientras el sueño se apoderaba de él. Al rato, y con la caja vacia de pizza encima, él tambien habria quedado dormido en su respectiva cama improvisada.

Blood In The Water [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora