Seúl se había teñido en el cielo con un rosa intenso para entonces.
Sin embargo su humor podría ser definido con un color grisáceo tirando a negro, porque definitivamente no quería estar ahí.
Principalmente porque había tomado una licencia de casi tres semanas y él sorpresivamente estaba subiendo los escalones de la empresa donde trabaja. Se suponía que su vuelta al trabajo sería dentro de casi siete días de lo que contaban de la semana, pero su jefe había opinado lo contrario cuando el jueves por la noche lo había llamado y él, todavía pegado a la almohada, tuvo que contestar.
Había tomado una licencia a principios del mes de diciembre además de las minis vacaciones que les daban cuando las fiestas se avecinaban y particularmente estaba feliz, por fin había quedado libre de seguir órdenes por el resto del mes y de sentirse abrumado por todo el trabajo que le habían puesto en los hombros cuando el presidente de Tailandia había querido visitar el país y el tuvo que tomar ese trabajo cómo su guardaespaldas. Al principio lo había aceptado porque, vamos, un won más para su billetera pero entonces ocurrió un accidente a finales del mes que tuvo que dejarlo para -ahora- ser un enfermero personal de su novia.
Park Sun Hee era patinadora profesional. Durante toda su adolescencia había aprendido el amor por los patines y fue entonces cuando empezó a ganar bastantes trofeos y una reputación, pero entonces lo conoció y a sus padres no le agradaban del todo la idea, tal vez era porque ni siquiera tenía definido su futuro cuando sus suegros le preguntaron o tal vez era porque sus relaciones no duraban mucho, quería creer la última.
Se habían conocido con tan sólo diecisiete años de edad, cuando él había sido arrastrado por su hermano a una competencia de patinaje, con las claras intenciones de ver a una mujercita que le volaba las antenas y tuvo que aceptar, después de todo aquél videojuego le había salido gratis de parte de su hermano. Fue en ese momento que la vio patinar y quedó totalmente impactado cuando la tuvo de cerca al llegar detrás de bastidores para felicitarla, se había enamorado tan sólo por las largas pestañas y los mofletes regordetes de la muchacha y ella también había caído por su sonrisa en sus ojos. Y fue una gran sorpresa cuando, semanas después, se habían chocado en la escuela que ellos mismos no tenían ni idea que asistían a la misma y por aquello iniciaron lo que ahora tenían, gracias a los constantes choques por fin le había pedido una cita.
Ahora llevaban una relación duradera de casi cinco años. Y estaba feliz, Sun era la persona con la que pensaba terminar en el altar y formar una familia, algún día. No había nadie en su mente que no fuera ella.
Después de todo lo que habían pasado juntos ahora estaban felices conviviendo en un apartamento, sus padres después de muchas salidas a escondidas y citas en el sótano de la muchacha lo terminaron aceptando y ahora ambos tenían un increíble lugar al que llamaban hogar. Claro, además de sus gatos que ya eran cómo sus hijos propios. La relación más bonita sin duda la tenía con Sun y no podía mentir de lo tan enamorado que estaba de ella; simpática, alegre, hermosa y sobre todo trabajaba duro para conseguir lo que soñaba es por eso que ahora estaba donde está, con un increíble empleo de profesora de patinaje en un estudio cercano y una reputación que corría de punta a punta Seúl. Cada día se sentía más orgulloso de la chica y que fuera su novia, que fuera con la única persona que pensaba despertar todos los días a su lado y terminar cerrando sus ojos con un cálido 'te amo' salir de sus labios, y respectivamente así se sentía la chica con respecto a él.
Pero a causa de su aduro trabajo en unas de las sesiones para poder entrar a otra competencia a principios del último mes del año, la chica terminó por lesionarse el pie y no tuvo otra opción que mantener reposo por los próximos tres meses. Así que él también terminó pidiendo lo mismo, de alguna forma debía cuidar a su novia.
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BODYGUARD'S LOVE : noren
FanficRenjun es un famoso escritor que ha cruzado las fronteras más estrepitosas con su increíble escritura acerca de historias románticas que te dejan suspirando hasta el capítulo final. ¿Lo malo de todo? Nunca antes había experimentado lo que era una...