𝐗𝐈𝐈𝐈

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A la mañana siguiente, Renjun había sentido que todo su cuerpo se contraía en busca de un poco de espacio al despertar; sus huesos crujieron una vez que estiró los brazos y las piernas, pestañeando repetidamente para poder adaptarse a la luz natural que entraba por aquel gran ventanal sin una cortina que pudiera evitarla. 

Quería creer qué, aquellos dolores que en su cuerpo se estaban expandiendo, era simplemente porque había dormido en el lado derecho de su cama, aquella parte que detestaba ya que a la mañana siguiente sus extremidades debían experimentar lo que era verdaderamente el dolor.

Pero, la realidad fue otra cuando al girar su cabeza hacía un lado pudo observar sus dos maletas totalmente vacías.

No había ninguna señal de sus cosas por ningún lado, ni siquiera en aquél sucio rincón donde una pequeña araña se balanceaba sobre una tela creada anteriormente, por lo cual el miedo y la confusión se instaló en su rostro totalmente dormitivo. 

Según lo que recordaba, la noche anterior cuando llegó a ese lugar junto a su guardaespaldas y su nuevo 'vecino', sus cosas habían sido divididas en secciones que irían luego en cada uno de esos lugares que podría reflejarse un poco a su departamento, tal vez podría hacerlo sentir cómo un verdadero hogar aún si no se encontraba en ese momento. Pero, cuando había decidido el poder comenzar a hacerlo, su guardaespaldas pensó que era una increíble idea el hacer ciertos comentarios que él no iba a soportar; el viaje, su jefe, sus padres, su trabajo, todo le estaba pesando en sus hombros y fue en ese momento en que no iba a soportar otra vez a su guardaespaldas, no luego de que su relación haya quedado pendiente de un hilo.

Por esa noche, quisiera poder dejar de lado aquellos problemas que lo estaban abrumando de sobremanera.

Pero entonces, si es que todas sus cosas aún habían quedado en la sala para cuando él estaba acomodando en su 'habitación provisional' -donde el sueño le atacó- y había caído dormido en ella...

¿Quién lo habría ayudado y llevado hacía el sofá?

Había algunos cálculos que no le estaban dando el resultado correcto de la operación.

 Renjun, entonces, pasó sus pequeños nudillos sobre sus ojos para poder borrar todo el cansancio que sus párpados estaban sosteniendo, se colocó sus pantuflas que estaban a un lado de aquel sillón y caminó arrastrando sus pies hasta llegar a su habitación, encontrando todas sus cosas cómo el lo había dejado. Entonces, caminó hasta lo que sería su pequeño estudio y todo lo que encontró fue nada más y nada menos que sus cosas allí.

'Esta parte aún no la había arreglado ¿Quién pudo a ver sido?'

Tal vez pudo haber sido Donghyuck, pero recordó que aún no había la suficiente confianza cómo para dejarle sus cosas en sus manos. Y tal vez, solo tal vez, pudo haber sido Jeno.

BODYGUARD'S LOVE : norenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora