¿Sigues vivo?

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Después de eso empecé a hacer trabajos nuevamente, de poco a poco, eran como en la universidad. Un día llegó George:
- ¡Ben!- gritó a lo lejos- hermano, ¿qué tal?, ¿dónde estuviste?, la universidad está abierta hace tiempo.
- ¡George!, santo cielo, mírate.
Sonrió y me miró esperando una respuesta, tomé su hombro y le dije: "acompáñame".
Caminamos un tiempo por la calle y comenzamos a hablar.
- Me temo que mis días como estudiante han terminado, encontré un trabajo, no muy bueno... ni mucho menos seguro, pero espero que me deje un buen patrimonio.
- Ben, me alegro por ti, todos, o bueno, casi todos te extrañamos en la escuela, desde lo de tu hermano nadie sabe mucho de ti.
- Me alejé un poco de todos y me enfoqué en hacer bien el trabajo. Luego te contaré de que se trata.
- Seguro, oye, esta noche habrá una gran fiesta en la cantina del señor Miller, ¿Qué tal si vienes? Tendremos alcohol, mujeres y mucho sexo, hermano.
Ambos reímos y hubo un pequeño silencio, me detuve y compré fruta.
- Claro - le dije - seguro, ahí estaré.
- Bien, hermano - llegaron unos tipos en un auto, George los saludó.
- Hey, chicos esperen, este es Benjamin, un amigo de California.
Un tipo de chaqueta me vio amenazante y saludé: "Mucho gusto"
La mayoría se presentó amistosamente.
- Bueno - dijo George- Ben, él es Donny Evans, Fabrizio Liguri, Jenny Ricken y Megan Schandler.
- Sí, George, ponle una correa a tu novio y amárralo a un poste, ¿Quieres?
Dijo el tipo, Donny.
- Cierra la boca, Don, ¿Qué tal, Ben? Soy Fabrizio, espero que vayas está noche.
- Claro, George me comentaba que estará genial.
- Así será, soy Jenny.
Fue extraño, Jenny sonrió radiante, aún lo recuerdo claramente, sus ojos eran como gigantes perlas preciosas, me quedé fascinado y no pensé en decir algo, sonreí un poco y giré la cabeza, George subió al auto y dijo "Te espero ahí, hermano", "Seguro" le respondí volví a mirar a Jenny e intercambiamos miradas, sonreí esplendoroso como un niño con nuevo juguete, di la vuelta y caminé, Donny dijo "Cómo sea" y arrancó el auto. Todo ese día no pude dejar de pensar en la noche.
Me fui a casa y salí al anochecer, llegue al lugar con una sonrisa gigante, y ahí estaba George.
- Hey, hermano, hola.
- Ben, genial, llegaste, escucha; alcohol y mujeres, las mejores...
Siguió hablando, pero yo no lo escuchaba y lo interrumpí.
- Sí, seguro, ¿Está Jenny?
- ¿Qué? Sí, no lo sé, debe estar en la cantina
- Excelente.
- Sí, sí eso crees. Escucha conocí a una chica...
Y otra vez lo interrumpí
- George, ¿te han dicho que hablas mucho?
- No lo sé, ¿Por qué?
Sonreí y entre a la cantina, y ahí estaba ella, lucía perfecta.
Comenzamos a hablar, dijo que su padre era Alemán, se fue de Alemania antes de la segunda guerra ya que su familia es judía, le gustaba leer, Elvis y el cine, realmente hablamos toda la noche, no pasó nada más, cada quien se fue a casa al terminar.
Yo iba a casa feliz, preguntándome qué tal se la pasó ella.
Al siguiente día volví al trabajo, Reguzzo me encargó un trabajo como cualquier día, al terminar me fui a casa, caminando me encontré con Jenny, nos saludamos y hablamos, fuimos a un restaurante de malteadas, estuvimos unas horas ahí, de repente se había hecho noche, se quedó vacío y me despedí de ella, salí y escuché un ruido, miré de lado a lado y no vi nada, de repente escuché pasos, y después disparos, tomé a Jenny y nos lancé al suelo, sequé mi arma y ella se puso pálida, empecé a disparar y pararon, un hombre salió y corrió, vi a Jenny y salí corriendo persiguiendo al tipo, lo alcancé dos cuadras después, lo golpeé en la cabeza y dije "!¿Quién mierda eres, hijo de puta?!" Y lo volví a golpear, se quedó callado, intentaba moverse "!Dímelo!" Volví a decir, paro y dijo que me buscarían, matarían a Matteo y a mí, lo solté y lo dejé tirado, se quedó viéndome, apunté mi arma y lo asesiné, tiré la pistola y salí corriendo. Esa noche llame a Jenny para explicarle todo, creo que no lo tomó muy bien, no la culpo, al siguiente día le conté todo a Matteo, se quedó pensando un rato y dijo: "Ben, te presentaré a alguien" un hombre de unos 50 años, "Él es Arthur Cullen, es un gran amigo, te ayudará en el trabajo" estrechamos las manos, estuve de acuerdo.
Todo siguió normal, seguí hablando con George y con Jenny, tres meses después me fui con ellos dos a California a ver a mamá, llegué a casa y estaban otras personas, pregunté por mamá y me llevé la sorpresa de que había muerto hace una semana, fui tan idiota por no visitarla antes, los doctores dijeron que tuvo un paro cardíaco, ¿Qué mas podía hacer? Jamás la volvería a ver.
Regresé a Miami 2 semanas después, solo me quedé al entierro. Jenny fue un gran apoyo, empezamos a salir formalmente en 1979, cuando yo tenía 25 años, el negocio siguió igual, matando, robando y vendiendo cosas ilegales, una noche Arthur me llamo, dijo que nos veríamos en el parque, no dió mas explicaciones, me levanté y fui, lo encontré tirado en el suelo con una apuñalada y dije "Arthur, mierda, ¿Qué ha pasado?" Escuché las hojas y vi a alguien salir corriendo, quise ir a perseguirlo pero Arthur tomó mi chaqueta y me dijo con notable dolor: "Ben, no confíes en nadie, mi hermano sigue vivo" y dejó de moverse, entré en pánico y subí al auto conduciendo hasta la casa de Matteo, le conté lo qué pasó, bajó la mirada y dijo "Dios se apiade de su alma", lo mire extrañado y le dije, "¿A qué se refería, Matteo?" De nuevo me miró y dijo "Siéntate, Ben. Te contaré una historia"

Bells Donde viven las historias. Descúbrelo ahora