Las chicas la estaban pasando de maravilla. Bailando y riendo hasta más no poder.
Crystal se volvió a topar con su ex novio, pero se dio cuenta que ya lo estaba superando, pues al verlo no sintió nada más que una leve nostalgia.
Fue ahí cuando entendió que ya había derramado demasiadas lagrimas, y a pesar de extrañarlo aún, aquello que alguna vez sintió por él ya era casi nulo, y definitivamente no lo quería más en su vida.
Por otra parte, Eleanor y Luke no dejaban de enviarse miradas, sin siquiera esforzarse por disimularlo.
En un momento dado, Eleanor dejó de bailar y se dirigió a donde estaban las bebidas para tomar una.
—¿Podemos hablar?—dice Luke haciendo que ella se voltee para mirarlo.
Ella le da un sorbo a su bebida sin apartar su mirada de él y luego responde:
—Claro—dice para luego seguirlo a un lugar más privado.
Ambos salen del gran salón donde se está realizando el baile y se dirigen al fondo del pasillo.
—En verdad, no sé como iniciar esta conversación...—dice Luke negando con la cabeza y mirando al suelo.
—Iniciándola—dice Eleanor encogiéndose de hombros y dándole una sonrisa de boca cerrada.
Hay un pequeño silencio. Luke suspira.
—Elle...—comienza a decir, Eleanor ladea la cabeza expectante—Estoy enamorado de ti—suelta, haciendo que la chica frente a él se sorprenda.
—Luke, yo...
—Por favor, déjame terminar—dice y la castaña asiente—Hace un tiempo, en varias ocasiones, te dije que también me gustabas, te quería y me importabas, y aunque sé que lo tienes presente, siento que debo sacar esto de mi pecho... —baja la mirada y toma aire
—Lo cierto es que lo que hubo entre nosotros significó mucho para mí. A pesar de nunca haber sido algo serio, desde que te conocí has estado en mis pensamientos, te has metido debajo de mi piel, incluso has logrado viajar a través de mis sueños—toma una pausa la mira directamente a los ojos, los cuales ya están cristalizados—Elle... ¿recuerdas aquellas conversaciones que solíamos tener cuando recién nos conocíamos?—preguntó el chico.
—Claro que las recuerdo, eran las mejores—dice la castaña con una sonrisa.
—Hubo una en especial en donde hablamos de lo extraña que era la vida en ciertas ocasiones—dice Luke, Eleanor lo mira expectante—Hay muchas personas que están juntas, pero no se aman, y otras que se aman, pero no están juntas—Eleanor asiente dándole una sonrisa de boca cerrada—En ese momento sentía cierta atracción por ti, pero no te tenía tan dentro de mí, y es aquí cuando compruebo que efectivamente la vida es muy extraña—toma una pausa—Eres una chica increíble, más de lo que yo algún día podría llegar a merecer. No lo sé, quizá no nos conocimos en el tiempo adecuado, solo quiero que sepas que ahora que me iré a la universidad, tú me seguirás, porque, aunque no lo creas, has dejado una huella imborrable en mi corazón—suspira—Te amo, Elle.
Eleanor deja la copa en el suelo del pasillo y se queda mirándolo hasta que ambos simplemente ríen.
—La vida es muy extraña, de eso no hay duda—dice acercándose más a él—Existen personas que llegan a tu vida y les tomas cariño, pero luego están aquellas que voltean tu mundo y te marcan por completo, y sabes que siempre las recordaras con el más profundo afecto—Luke sonríe, sabe que se refiere a él. Hay un silencio—Todo lo que dijiste... puedes tener la certeza de que es mutuo—dice acercándose más hasta quedar a unos cuantos centímetros de él, sus manos rodean su cuello—Estoy profundamente enamorada de ti, Luke Marshall—dice mirándolo a los ojos. Sus miradas emanan tanto brillo que parece como si estuviesen bajo un hechizo.
Luego de unos segundos, ambos ceden y se envuelven en un lento beso que anhelaban desde hace mucho.
—Ahora que tomaremos caminos diferentes, espero que siempre recuerdes que tú marcaste un antes y un después en mi vida—dice Eleanor una vez se separan.
—Y tú en la mía—dice Luke dándole una sonrisa de boca cerrada.
Hay un silencio.
—Luke—Eleanor lo llama. Él levanta las cejas por inercia y espera a que ella diga algo—Todos estos días hemos actuado como si nada pasara, aunque evidentemente no era así—toma una pausa—Y ya que nos hemos sincerado el uno con el otro...—suspira—Solo quiero que sepas que no me gustaría por nada del mundo perder tu amistad y espero que podamos seguir comunicándonos luego de que cada uno tome su camino—dice dándole una sonrisa de boca cerrada.
—¿Sabes?—dice Luke, haciendo que la castaña lo mire expectante—Estaba a punto de decir eso—deja salir una pequeña risa, haciendo que la castaña ría también—Una vez me dijiste que creías que nuestra conexión era muy poderosa y yo solo te respondí con una sonrisa, pero lo cierto es que siempre he pensado lo mismo. Y creo que es tan poderosa, que ni la distancia y el tiempo pueden contra ella. Así que sí, yo también espero que nos sigamos comunicando—dice dándole una sonrisa.
Ambos se quedan mirándose unos segundos, sumergiéndose en la mirada del otro. Se conocían tanto, y cada que se observaban, sus miradas simplemente lucían maravilladas, porque estaban fascinados con el simple hecho de la existencia del otro y de cada pequeña cosa que lo acompañaba. Podían decir con certeza que estaban enamorados. Y lo habían hecho.
Pero a pesar de ello, ambos ya tenían muy en claro lo que iba a suceder después de que esa noche terminara. Tomarían sus respectivos caminos y seguirían estando el uno para el otro. Después de todo, la amistad surgió primero. Y ambos estaban dispuestos a cuidarla.
Poco a poco ambos se fueron acercando hasta quedar a tan sólo unos cuantos centímetros de distancia. Se encontraban mirando los labios del otro, creando tensión, pero fue entonces cuando recibieron un golpe de realidad y se miraron, sabiendo que estaban pensando lo mismo. En lugar de besarse, se sonrieron el uno al otro para luego darse un largo y apretado abrazo.
Después de varios minutos, se separaron.
—Serás una gran psicóloga forense—dice Luke tomándola de ambas manos.
—Y tú un excelente abogado—dice Eleanor.
Ambos se sonríen por última vez y finalmente se sueltan.
—Volveré con las chicas—dice Eleanor. Luke asiente.
Eleanor se da media vuelta y comienza a caminar. La voz de Luke la detiene.
—Que te vaya de maravilla en China—dice en tono alto.
Eleanor se sorprende ya que en ningún momento le mencionó que el viaje era algo definitivo, pero luego recuerda que ella y Crystal se lo dijeron a las demás chicas e inmediato supone que ellas le contaron.
Eleanor voltea hacia él y le da una sonrisa.
—Gracias—dice y se queda mirándolo unos segundos—Adiós—dice y luego se voltea nuevamente para seguir caminando hacia donde se encuentran las chicas.
Muy en el fondo algo le decía a Eleanor que ese Adiós era una despedida definitiva, pero en caso de que fuese así o no, sentía que haber tenido aquella conversación le había generado mucha paz, pues entendió muchas cosas.
Esperaba que se pudieran seguir comunicando, pero estaba consciente que cada uno iba a iniciar una nueva historia, y pasara lo que pasara, se sentía feliz por haberlo conocido.
Divisó a las chicas en la pista de baile y se dirigió a ellas. Todas estaban bailando, riendo, disfrutando y ella no pensaba ser la excepción.
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Despiadada
AcciónEleanor Davis y Crystal Hudson, dos mejores amigas recién graduadas realizan su viaje soñado a China para celebrar este gran logro. Un viaje que llevaban planeando por años y esperaban fuera una experiencia inolvidable. Y sin duda lo sería, pero no...