Un admirador secreto.
Un puñado de cartas viejas.
Y una frase que se repite en cada una de ellas:
"Querido México..."
Así es como empieza la historia.
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| • | -·-·-·-· [ USAMex Alert! ]
| • | -·-·-·-· [ ChicoxChico ]
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Abrió los ojos lentamente al sentir como la luz penetraba sus párpados. Dorothy se encontraba a su lado con un semblante de preocupación bastante notorio.
— What happend..? (¿Qué pasó..?) — y antes de que su asistente pudiera contestar, los recuerdos de toda su vida lo golpean de sorpresa. Siente como se vuelve a marear. — It's the end. (Es el fin.)
— What?
— It's the end!!! (¡¡¡Es el fin!!!) — Dorothy se sobresaltó ante el chillido del estadounidense que empezó a presionar repetidamente el botón rojo de su escritorio.
Estados Unidos esperó la inminente muerte más no ocurrió nada. Ni una explosión, ni una alarma.
— Sir... That's the emergency burguer button (Señor... Ese es el botón de hamburguesas de emergencia.)
— Oh... — apenas contestó el país. — That's right.
Dorothy no entendía lo que estaba pasando, ni porqué, ni cómo. La pobre muchacha estaba demasiado desconcertada como para poder hacer un análisis crítico de la situación.
— Sir, why was all this scandal? (Señor, ¿qué es todo este escándalo?)
Los ojos míopes del americano se posan sobre en ella en una perversa mezcla entre la desesperación y las ganas asesinas de contar un chisme de corredor.
Y lo siguiente que ocurrió fue una Ted Talk de parte de USA acerca de cómo México era la octava maravilla del mundo, la cosa más bella jamás engendrada y de como él había caído enamorado totalmente de cada uno de los átomos que lo conformaban. Todo mientras los cocineros de la Casa Blanca corrían de un lado a otro con hamburguesas de emergencia.
Era sorprendente, el país estaba al borde de una crisis para la que nunca se habían preparado...
Una crisis amorosa.
Ese fue el pensamiento compartido que tuvieron Dorothy y Canadá sin saberlo. El hijo más tranquilo de UK había cumplido con su promesa de ir a ver a su hermano para devolverle sus tan preciados lentes y al ver todo el alboroto que había no pudo evitar pensar lo peor. Pero se llevó una gran sorpresa.
Se quedó un segundo atrás de la puerta, escuchando lo que USA decía y después no pudo seguir, estaba impactado. Esto explicaba porque México estaba actuando tan raro.
— Dorothy... — la voz del americano la llamó hecha un desastre. — You have to help me... (Tienes que ayudarme...)
Y con esas palabras Canadá supo que USA había sellado su destino.
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