＞▫ Cartas sin Enviar ▫＜〖USAMex〗

·×{| • | == Un admirador misterioso == | • |}×·

— Don México, que bueno que lo veo. — la voz tan familiar del cartero hace que México se detenga y volteé a verlo.

— Ay, buenas don Jaimito, ¿me trae la correspondencia? — México olvida que tiene prisa por llegar al Palacio Nacional pues hoy se ha levantado tarde y tiene una junta muy importante para discutir una reforma y dentro de unos minutos ésta dará inicio.

— Sí, ¿no sé molesta si se lo entrego acá y no en la oficina? Es que quiero evitar la fatiga.

— Nambre' don Jaimito, no se me preocupe, yo se lo recibo acá con gusto. — El cartero extiende un montón de cartas y sobres de distintos tamaños al mexicano, que los toma con cuidado y los guarda en su bolso.

— Si viera joven México, no se como usted aguanta el ritmo de la Ciudad de México; yo estoy que me muero.

— Es cuestión de acostumbrarse don Jaimito.

— Lo sé, lo sé, pero yo ya estoy viejo y la gente acá es muy apresurada, no como en mi hermoso Tangamandapio, un pueblito con crepúsculos a revolar. — México sabe que tiene que irse ya o llegará tarde, pero no quiere interrumpir al viejo hombre que cuenta con tanta pasión como fue su infancia en aquel pueblito de Michoacán.

¿Que más da escucharlo un rato?, de todas formas ya iba tarde.

◇◆◇

México se reclina en su silla, agotado después de la reunión y de la regañada que le pegó todo el mundo por presentarse tarde... otra vez.

No saben lo horrible que es llegar tarde a una reunión y darte cuenta que aún no ha empezado porqué la gente te está esperando a ti. El silencio sepulcral se transformó en regaños ni mal se sentó. Pero bueno, eso no importa ya.

México se consoló pasando las cartas que tenía en sus manos. Era lo de siempre, cuentas, facturas y demás tonterías.

Tenía una carta que se podría considerar amenaza de muerte cortesía de Coppel; una sobre la futura reunión de ONU, con una nota especial para él que rezaba: "México, esta junta es importante, no llegues tarde por favor."; una extensa carta de Ricardo Anaya explicándole porque AMLO era malo y bla bla. Como dije, lo mismo de siempre.

Hasta que llegó a esa carta. Robó su atención por completo. Estaba un poco arrugada y algo maltratada de las esquinas. La estampilla lucía antigua, un detalle desconcertante.

¿Acaso lo único viejo era la estampilla?

La abrió deprisa y dentro encontró una hoja que se veía vieja a la vista, el papel, bastante suave, era el de una libreta común. Buscó la fecha, si es que la tenía.

8 de Octubre de 1999.

México estaba desconcertado.

¿Quién en su santo juicio guardaba una carta por más de veinte años?

¿Y porqué la mandaba hasta ahora?

Agh, me cuesta admitir esto pero si me sigo mintiendo es como si torturará a una parte de mi alma.

México, te amo.

México se detuvo, estaba perplejo, si su comprensión lectora no lo estaba engañando, tenía un admirador secreto desde hacía más de veinte años.

Detrás de todos los apodos, debajo del marco de mis lentes, pasando del pasado, hay un país locamente enamorado de ti, que pasa sus noches en vela pensando en ti. Que esta desesperado por un poco de tu atención.

Cada pequeño detalle de ti me fascina; desde el hecho de que robas agua del garrafón en las reuniones de ONU, hasta ver cómo te pones feliz por las cosas más ínfimas.

Admirarte de lejos vuelve todo mi cuerpo un cóctel de emociones que ni yo mismo se nombrar.

México, mi hermoso México, ahora puedo liberarme de esta presión en el pecho y gritar a los cuatro vientos que te amo.

Te amo, de verdad.

Te amo, cómo nunca he amado a nadie y cómo nunca jamás lo haré.  

--- Un imbécil enamorado.

Estaba en shock. Y únicamente salió de éste cuando una curiosidad asesina empezó a recorrerlo.

¿Quién era este country que clamaba amarle tanto?

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Sí, corregí el enorme agujero argumental de los lentes.

🌻 · Aclaraciones ·🌻

·× Más de un país usa lentes, de hecho, hay muchos que tienen que usarlos; así que USA no es el único sospechoso.