Ilumina mi cielo/ Jikook Au

Pincnic

Hace dos semanas que solo Jungkook y yo salíamos solos, nuestra amistad fue pasando barreras aparte de que los sos teníamos un química hermosa, y apostamos a conocernos y ver si podemos formar algo mas bonito que una simple amistad.

Ahora estábamos en el auto del hermano de kook yendo a alguna parte de Corea.

—Y hoy que haremos ojitos?— le pregunte con curiosidad y si habíamos decidido ponernos apodos para usar entre nosotros el era mi ojitos y yo era su ángel.

—Sorpresa mi ángel solo espero que si te guste lo que prepare— su sonrisa de conejito podía romperme en mil pedazos— Y como salieron los resultados de los estudios nubecita?

Como te digo que el maldito cáncer hizo metástasis en mis pulmones y parte de mis huesos y que solo me queda menos de 1 mes en este mundo, debo de decirte la verdad porque quiero que lo sepas.

—Hablamos de eso cuando lleguemos al lugar especial, ahora hablemos de tus clases de piano y canto, como te fue ayer?— quería decírselo cuando estemos los dos tranquilos y podamos hablar bien.

—Cuando lleguemos a destino me contaras todo ángel, no quiero que me ocultes cosas sobre tu salud tu ahora eres mi prioridad— busca otra cosa como prioridad kkyu porque la que tienes es una bomba encendida que puede explotar en cualquier momento— bueno en las clases me fue super bien aprendí a tocar una canción llamada "Don't  Forget Me" es muy bonita cuando aprenda a cantarla correctamente te la dedicare y veras que es muy sentimental— si supieras que es mi canción favorita y se de que trata.

—Bueno kookie cuando este lista quiero ser el primero en escuchar lo hermoso que cantas— si sabia que tenia una voz hermosa y quería que mis oídos escuchen algo tan hermoso antes de irme.

Kook estaciono el auto en un campo, a lo lejos observaba una graja, era un lugar muy hermoso para pasar el día los dos juntos, un lugar tranquilo aire fresco y amor de por medio.

Solo procura no mirarme con lastima ojitos, tu eres el que me mantendrá vivo este tiempo no te apagues por mi culpa.

—Bien ángel bajemos del auto, tenemos que caminar hasta llegar al lugar indicado—asiento con mi cabeza e intento que la mueca de dolor no se haga presente por eso te muestro una sonrisa falsa para darte tranquilidad.

Mientras íbamos camino al lugar especial que ojitos había preparado para los dos, el me tomó desprevenido y me abrazó por las espalda haciendo que caminaramos en los brazos del otro.