Ilumina mi cielo/ Jikook Au

Carta

Ya había pasado una semana que había podido apreciar por ultima tu rostro. Tus pequeños parpados totalmente cerrados, vi por ultima tus hermosas pequitas que adornaban tu cara angelical.

Y ya no era el mismo, tus orbes color miel no me miraban, tu sonrisa no me sonreiría y ya tu voz no  me susurraría al oído para que me levante en las mañanas.

Ahora todo era diferente y no estabas a mi lado.

Te fuiste sin darme un ultimo beso que cure las heridas que dejaste en mi corazón, te extraño cada día mas y mis noches son de sufrimiento y llanto. Mis pesadillas se hacen presente con la oscuridad, los demonios atormentan mi mente con intensidad.

Todavía no había sido capas de abrir la carta que escribiste unos días antes de que partieras, esta sobre mi escritorio pero no era valiente para enfrentar aquellas palabras que estaban escritas en ese trozo de papel.

Sabia lo que dirías en este momento, que continúe con mi vida, que luche por mis sueños, que recorra todos esos lugares que dijimos ir juntos pero que parece que esa ruta seria toda mía, sonaba loco, viajar por toda Corea también ir a Roma, que me amabas.

Me mostraste que la vida valía la pena, que estaba llena de colores y maravillosas personas, me brindaste tu amor y contención en mis noches de crisis, me acompañaste a los partidos de beisbol, comimos panchos en el parque, anduvimos a caballo, me diste esa pizca de fuego para encender una fogata, me devolviste la paz que me faltaba le mostraste a mis ojos que mi mundo con vos era perfecto y era cierto tu eras mi prioridad, pero seguiré adelante te llorare todas las noches recordándote siempre.

Todas las noches salgo al balcón a ver las estrellas y hay una que tiene un brillo propio y estoy seguro que eres tu.

Ya paso un año de que no estas a mi lado amor de mi vida, te recuerdo todos los días, ahora me encuentro en Roma ultimo lugar que me quedaba recorrer, y tranquilo que hice lo que vos querías hacer en cada lugar que fui busque un puente y deje un candado con nuestras iniciales.

Conocí culturas nuevas pero eso se terminaba en este bello lugar, debía de volver a Corea porque hace unos meses atrás mis movimientos no son los mismos algo había cambiado en mi, tuve muchas hemorragias nasales pero seguí amor, seguí por vos y por mi, por mas de que mis músculos no querían moverse o mis huesos me dijeran que me quedara quieto no quería hacerlo yo solo anhelaba conocer todos los lugares que habíamos marcado en el mapa, me había comprado una moto a la que le puse Ángel para recordarte siempre donde vaya, tuvimos inconvenientes en llegar a ciertos lugares pero lo logramos.

Trabaje de varias cosas para subsistir pero lo que mas me gustaba era tocar con mi guitarra y cantarle al publico, fuer una sensación única, fui mozo en muchos bares, también aprendí muchos idiomas nuevos, pero todo se acaba.

Y después de un año el bucle volvía para atrás y el sufrimiento se hacía presente una vez más.

Me encontraba en el consultorio del medico que me atendería y para casualidad del destino es el mismo que tenias vos ángel.

—Jeon Jungkook adelante por favor— cuando levante mi cabeza un sabor amargo se hizo presente en mi boca y los recuerdos que creí superar me estaban atacando otra vez.  

—Buen día señor Min— el señor elevo su mirada y me indico que me sentara en una de las sillas frente al escritorio.

—Bien Jungkook que te trae por aquí?— por donde empiezo y se que sus ojos estaban clavado en mi pero no podía levantar mi mirada o rompería en llanto— Vamos Jeon no tengas miedo, tranquilo todo estará bien dime que necesitas.

Como no tener miedo si sentía que mi cuerpo se estaba muriendo, que todo mi sistema se estaba rindiendo y dolía saberlo.

—Hace unos 4 meses que mi cuerpo no responde de la misma manera, tuve sangrados nasales bastantes graves, y todo lo que comía lo vomitaba, estuve ingiriendo medicamentos para poder seguir algo han funcionado, pero no todos igual mis pulmones parecen ser apretados con dos manos haciendo que mi aire se acabe tan rápido, mis piernas se sienten cansadas y no quieren que de un paso mas porque parecen querer caer de rodillas para descansar.

Justo en ese momento paso lo que temía, aquí estaba internado con millones de cables conectados a mi cuerpo, la descripción de los estudios determinaron que el cáncer había vuelto pero ahora tomando todo mi cuerpo haciendo que mi cuerpo de ciertos avisos como los sangrados nasales o la falta de apetito, también las nauseas fueron producto de este maldito cáncer. 

No había vuelta atrás, tampoco un tratamiento, mi cuadro iba empeorando a medida que las horas iban avanzando y posiblemente no sobreviva un día mas, los latidos de mi corazón eran lentos y pausados, ya mis piernas no querían moverse y mis parpados se sentía mas cansado de lo normal amenazando que en cualquier momento se cerrarían y me llevaría a dormir pero antes de eso le pedí a mi mama que trajera la carta que me escribiste quería leerla antes de que todo acabe.

—Kookie acá te traje la carta hijo, quieres que me quede aquí o espero afuera— mi vista ya estaba cansada y mi voz no quería salir pero hice un intento.

—Gracias mamá, si puedes espera afuera quiero leer esto solo—ella asintió y se dio la vuelta para salir de la habitación pero yo la detuve— mama antes de que te vallas puedes darme un abrazo?.

—Claro que si mi amor— la calidad de su abrazo hizo que mi corazón se enternezca mas de lo que ya estaba.

—Te amo mami, cuida muy bien da papá — ella asintió con los ojos llenos de lagrimas y deposito un beso en mi frente.

Leí la hermosa carta que escribiste mi hemos ángel y quiero decirte que luche bebé luche como nunca pero hoy mi cuerpo se da por vencido, espero que nos reencontremos al otro lado del universo y seamos felices los dos. 

Y ahí mi corazón se detuvo y podía escuchar el sonido de esa irritante maquina, el llanto de mis padres, pero era lo mejor mi cuerpo no sufría y estaba en paz otra vez como la primera vez

Y mis ojos se abrieron en un lugar totalmente desconocido.