Ilumina mi cielo/ Jikook Au

Promesa

Mis pies seguían al par que estaba adelante de mi, mis pasos eran temblorosos, no sabía que pasaba por la mente de jungkook y eso me aterraba.

—Bien llegamos, quítate la ropa quédate solo en boxers y métete— su voz era tanñ cortante que dolía, me estaba lastimando, asenti en su dirección.

Delante de mi había una laguna hermosa, con una cascada que le daba un toque romántico lo que menos era esto, una cita que queda a medias.

Me quité mi remera seguido saque mis pantalones y me metí a la pileta natural, con la mirada penetrante de cierto pelinegro que no quitaba la vista de mi.

—Bien jimin acércate por favor— me dirijo hacia el con mis piernas temblorosas,no sabia que podía el decir o pensar solo no busques soluciones donde no las hay.

—Jungkook por favor ya basta, tu tono de voz cortante me está lastimando, no quiero que seas así conmigo disculpa que te haya dicho aquello pero necesitabas saberlo, quería que supieras que mi cuerpo ahora es una bomba de tiempo y puede explotar en cualquier momento, pero basta no...

Y en ese momento unos brazos me envolvieron y me acercaron a un pecho que conocía muy bien, aquel quería a secado mis lagrimas.

Su corazón latía realmente fuerte y rápido diferente al mío que por más de que quería latir con velocidad no podía eran latidos suaves y lentos como una pluma que esta por tocar el suelo.

Sus manos toman mi rostro y con una mano levanta mi mentón, seca mis lágrimas y acaricia mis mejillas. Sus manos se sentían arrugadas por el agua pero seguían teniendo la calidez de siempre y sus ojos negros me miraba con atención.

—Jimin mi bebé nunca quise hacerte sentir mal, discúlpame por ser un bruto y no medir la fuerza con la cual decía mis palabras—vi que hizo una pausa para tomar aire y continuar— Eres lo más importante en mi vida ahora y que me hayas dicho eso a roto mi corazón en millones de pedazos vi mi mundo caer en un pestañeo y se que no se puede hacer nada pero yo quiero acompañarte en este momento, que creemos recuerdos juntos que hagamos un promesa y que en tu  ultimo suspiro yo esté ahí con vos porque te amo Park Jimin— y de mis ojos brotaba una cascada de lágrimas sin cesar el era todo lo que yo estuve buscando pero lo encontré a último minuto.

Lo próximo que hizo fue tomarme de mis muslos y alzarme para que yo enrosque mis piernas en sus caderas, y lo que siguió no me lo esperaba.

—Nubesita se que es muy rápido y dirás que tenemos que ir más lento pero mis sentimientos eran más fuertes que un tornado todo lo que siento por vos, lo que me cambiaste y— y, y que ojitos sigue por favor— por favor mira para haya— señalo con su dedo índice y yo seguí el camino que marcaba.

No podía ser verdad el se había tomado este tiempo para hacer esto, cuanto había tardado, realmente me amaba mucho, como podría decirle que no y como haría para dejarlo aquí.

Los árboles tenian sus hojas de medio cortadas formando letras que por último formaría la frase "Quieres ser mi novio" si no se como hizo para hacer una belleza como esta pero admiraba todos los talentos que tenía guardados este hermoso hombre.

—Y que dices nubesita, quieres ser mi novio?— y no se de donde saque la valentía pero lo que hice nació de mi interior.

Mis labios se estamparon contra los contrarios, eran finos y suaves era un beso tranquilo donde le quería transmitir todo lo que yo sentía era nuestro primer beso.

Sentí como mis pulmones pedían que me separe de ti pero no quería, tus labios era adictivos, sentí como una de tus manos iba a mi mejilla y la otra a mi nuca tu tampoco querías parar pero debía hacerlo el dolor en mi espalda ya era muy fuerte.

Como pude corte el primer beso con mi primer y último amor.

—Entonces la respuesta es si nubesita?—pero pensé que había quedado más que claro.

—Es un rotundo si li hermoso ojitos de bambi, quiero ser tu novio porque también te amo

Luego de eso nos quedamos jugando un rato más en el agua, tampoco faltaban los mimos y besos fugaces.

Cuando salimos de la hermosa laguna fuimos hasta el comienzo de nuestra cita, debajo del árbol.

Las luces que decoraban las ramas de este gran árbol de cerezo se encendieron dando un toque mucho más romántico. Decidimos acostarnos a mirar un rato las estrellas y apreciarlas por lo brillante que son.

Mi cabeza se recostó en el pecho de mi amado haciendo que los hermosos latidos de su corazón formaran una preciosa melodía para mis oídos. Los brazos del pelinegro me pagaron más a el siendo así que una de mis piernas quedó en medio de las suyas formando un abrazo tierno y lindo.

—Ángel puedes prometerme algo?— te prometía millones de cosas pero no se si podré cumplirlas.

—Según lo que me pidas kookie— y sus ojos volvieron a tener un fantástico brillo.

—Cuando ya no estes conmigo por favor ilumina mi cielo, se esa hermosa estrella cerca de la luna y alumbrame, demuéstrales a todas esas estrellas que tu tienes una fuerza infinita y tu brillo es único— lagrimas había empezado a brotar de mis ojos otra vez, me preparé para darle una buena respuesta.

—Claro que si mi ojitos seré esa estrella que te alumbrara en tu camino y te cuidaré a lo lejos.

Y nuestras frentes se tocaron, nuestras narices se rozaron haciendo que al final nuestros labios se unieran formando un hermoso beso donde las lágrimas hacían presencia, nuestro amor se había fortalecido más que nunca.

Quedaba poco muy poco para que dos corazones se rompieran.