365 días (Alex Turner x Aimep3)

El Trato.

Mary lanzó el sacapuntas por la ventana furiosa. Después se dio cuenta que Alex la miraba confundido.

— ¿Qué me ves pendejo?

— Ahhh, I don't know what is going on, I just was at home and then I woke up here. Wait... Sí se hablar español jajaja, mira, puedo decir "Abrir la ventana" "Hola, mi nombre es Alex" "Me gusta tocar la guitarra" "Tengo 35 años" "¿Dónde está la biblioteca?" "Sábado, lunes, jueves..."

— Ya cállate estúpido – Mary interrumpió y Alex se puso triste. – Agarra tu pinche cobija y ándate a la verga.

— OK, I'm not sure where I will go, Could you tell me please where's the airport? Or please give me a cell phone...

— Habla español...

— Que si me das tu teléfono.

— Oye, yo no soy fácil, no a la primera me bajo por los chescos.

— Eh, me refiero al aparato, por favor...

— ¿Pues qué no tienes?

— No... – revisó los bolsillos de su pantalón y encontró un papelito arrugado, Mary se lo arrebató y lo leyó.

— "Nos disculpamos por la tardanza, tuvimos que enseñarle español para asegurarnos de satisfacción al cliente 200%. Atentamente, Massimo Torricelli."

— Ahhh, ahora recuerdo, – dijo Alex sonriendo – me secuestraron para tráfico de personas, estuve encerrado en una jaula y me enseñaron español con videocassettes de la hora pico. Ahora sé un amplio repertorio de albures y humor negro... – reaccionó a lo que había pasado, entró en pánico y suplicó de rodillas – déjame ir por favor, solo soy un simple músico, humilde y trabajador, tengo un perro esperándome en casa...

— ¡Silencio! – gritó con su voz potente y autoritaria – Haremos lo siguiente, – caminó alrededor suyo con pasos cortos, pues sus piernas eran pequeñas y su cuerpo pesado – te quedarás aquí 365 días, y si en ese tiempo no te has enamorado de mí serás libre. Nunca haré nada sin tu consentimiento.

— Pero ya me estás reteniendo sin mi consentimiento...

— Excepto eso.

— Pero antes me mandaste a la verga...

— Sí, pero ya no.

— Pero...

— ¡Cállate! Y levántate, que te daré un room house.

Así pues Aime lo tomó de su mano sin su consentimiento y comenzó a mostrarle su mansión, sin su consentimiento tampoco.