la venganza es dulce

¿Al menos te arrepientes del daño que me hiciste?

Era 14 de Junio, ósea que habían pasado 5 meses desde que había llegado a Atalanta, días junto a Justin con la escusa de la “venganza”. Talle mis ojos con fuerza y me puse de pie estirándome para comenzar el día, bostece unas cuantas veces y baje hasta la cocina por mi desayuno, cereal con pasitas y un poco de yogurt  llenarían mi vacio estomago, lleve la primera cucharada a mi boca y sostuve mi cabeza con pereza en el brazo que yacía sobre la barra.

Estaba totalmente trasnochada pues por alguna razón tenia un desorden de sueño, a eso le atribuyo el calor que estaba haciendo, mas o menos unos 30º y como verán no soy fan de las altas temperaturas así prácticamente no pegue un ojo en toda la noche, podrían darse cuenta al ver mi cara de zombie; hoy el día estaba fresco, el sol estaba radiante y el cielo de un azul claro, así que probablemente saldría a distraerme un rato, y a despejar un poco mi mente. Deje el tazón en el lavado y de un salto me baje del taburete, mi trasero estaba algo entumecido, ya era hora de ir a un GYM y ponerme en forma, me reí al imaginarme a mi levantando pesas, mas probable era que una nave espacial aterrizara en mi edificio a que yo hiciera algún esfuerzo físico, después de notar que no podía hacer nada mas en mi cocina mas que escarbar a ver que había en mi nevera solamente para aumentar unos cuantos kilos, camine hasta el living y deje caer mi pesado cuerpo en el sofá para revisar mi teléfono, el sonido de las puertas del elevador abrirse me sobresaltaron, me puse de pie rápidamente tomando lo primero que vi en mis manos en modo de defensa, las figuras de Stephen, Austin y Diego salieron a la luz, sonrieron cuando vieron mi postura de ataque mas una de mis pantuflas en la mano.

-¿Qué estas haciendo?-me pregunto Diego en un tono burlan.

-Nada- mentí dejando caer lo que llevaba en mi mano y cruzando los brazos sobre el pecho.

-Las chicas son raras- exclamo Stephen besando mi mejilla en forma de saludo y dejándose caer en el sofá.

Austin y Diego hicieron lo mismo.

-¿Cómo entraron sin avisar?- les pregunte, Diego sonrio.

-Tengo la llave del elevador- exclamo mostrando las llaves juguetonamente- a demás vivo aquí.

-No es que quiera ser grosera pero.. ¿Qué hacen aquí?-les pregunte curiosa.

-Venimos a visitarte- contesto Austin- nos preocupamos por nuestras amistades.

-Exacto- asintió Diego- A demás Justin dijo que nos encontraríamos aquí, ¿Dónde esta?- me pregunto.

-No lo se, me entero por ustedes que el venía- dije algo confundida- ¿y cual era el motivo a su encuentro?

-Pues..- comenzó a decir.

-El quería darte una sorpresa- exclamo rápidamente Stephen, Diego lo fulmino con la mirada y Austin le pego en la nuca.

-¡Era una sorpresa idiota!- le grito Diego.

-Lo siento- musito con un gracioso puchero.

-¿Qué sorpresa?, Qué yo sepa no es mi cumpleaños ni ninguna fecha importante que celebrar.

-Nos matara- musito Austin.

-Según Justin este mes cumples creo que 5 meses desde que llegaste a Atalanta- dijo haciendo caso omiso a las miradas de los chicos.

-¿Cómo sabe el eso?- pregunte impresionada.

-No lo sabemos – se encogieron de hombro los tres- Debe ser que indago un poco.

PDV de Justin

Había hecho el esfuerzo de hablar con el amigo de Summer, el nerd repotenciado de David, sobre la vida de Summer, sus fechas especiales, sus amistades más cercanas y hasta el día que se mudo aquí, y dio la casualidad que nos acercábamos a los  5 meses de su llegada y eso tenia que celebrarse, me habia propuesto a conquistarla de cualquier forma, ganarme su corazón como ella se había ganado el mío.