Cuarto escrito: "Aquela canción"

Luego de ese último baile, por Efímera

 Tres años, tres tormentosos años desde esa fatídica noche en que la perdí. Ella era todo lo que quería y lo que me hacía mantenerme fuerte contra la oscura realidad.

Todos creen o intentan auto convencerse de que vuelvo a ser la misma de antes pero en verdad algo murió en mi alma ese día y mis cicatrices lo recuerdan día tras día. Sentada en el borde de la fría arena de esta solitaria playa no puedo evitar escuchar el susurro de las olas que llama por mi amada, mientras yo anhelo lo que alguna vez fue mi felicidad y lo que ahora oxida mis ojos. Ya no quedan lágrimas que derramar aunque aún queda un sentimiento en el fondo de mi alma que no quiere dejar de amarla.

Me levanto lentamente dejando atrás el mar que tras mi marcha se calma por completo y comienza a descansar. No escucho el murmullo de la gente que revoluciona las calles simplemente los observo sin llegar a escuchar nada. Me subo un taxi que me lleva a mi supuesto hogar, veo las luces de la calle arder en la oscuridad y entro en la casa que cada vez es más grande para mí y en la que me es más difícil estar.

Me dirijo al baño, me quito las frías ropas y me sumerjo en la cálida agua, enciendo la radio pero sigo sin lograr escuchar nada hasta que comienza a sonar una canción, una canción que no conozco pero que parece contar nuestra historia. Esa canción se titula "Habibi", de Tamino.

En ese mismo momento miles de flashbacks de los años que estuvimos juntas inundan mi cabeza, pero sobre todo esa última noche juntas el baile de navidad donde me armé de valor para pedir tu mano ese mismo baile donde ya no tenía miedo a lo que pudiese pasar si estaba contigo.

Pero todo se volvió negro, como la carretera por la que nos despeñamos luego de ese último baile donde prometí que te cuidaría por siempre. Desde ese día solo pude rogar otra oportunidad. Tú aún estás en todos lados, sí, lo estás. Y es esta melodía que vuelve a hacerme llorar.

Me sumerjo lentamente mientras el llanto no cesa. Sí, siento que al fin ha llegado el momento: el momento que anhelaba de volverte a encontrar. Y mientras mis pulmones se llenan de agua solo puedo pronunciar: "la luz está ardiendo mientras yo anhelo, amada...".

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La canción que me tocó. Tiene una letra realmente triste y con un contexto de anhelo y pérdida de alguien que amamos, por eso lo refleja de esta manera en el texto y, al igual que la canción, nos deja un final amargo.