A tu lado (King x Tú) [Terminada]

Esa voz

Ya habían pasado unos días desde aquella declaración que le había cambiado mucho a T/N, se sentía feliz al haber elegido a alguien que en verdad le gustara y con quien se sentiría segura y libre de todo. Entro a su habitación para agarrar las cartas escritas por ella a mano para los invitados de la fiesta que se avecinaba en exactamente dos días, cuando las agarra vio ahí esa carta que tanto la hizo dudar y la partió a la mitad para después tirarla a la basura y poder ir a entregar las cartas que tenía en la mano. 

-Hola papá, aquí están las cartas para los invi... ¿Por qué me pones esa cara?- pregunto al ver la extraña cara de su padre.

-Ban me lo contó todo- dijo sonriente.

-Ese maldito...- dijo casi en un susurro- pero en fin, así es, es el, lo elegí a el a final de cuentas y no me arrepiento.

-Eso me gusta, suenas motivada, algo que ya casi no veía en ti- dijo muy sonriente.

-¿Él vendrá verdad?

-Esa ya es la decisión del padre de Ace, y si quisiera asistir no podemos impedirlo- dijo viendo  las cartas escritas con detenimiento- mejor ve a dormir ya es un poco tarde.

-Claro padre, que descanses- dijo saliendo de la habitación.

Se dirigió hacia su habitación lentamente pensando en sobre como podría verlo otra vez a la cara, todas esas emociones mescladas en un solo momento en una sola decisión y en una sola fecha. Llego a su habitación y se recostó en su cama para agarrar el libro que estaba en la mesita que tenia al lado de su cama, leyó unas cuantas paginas para después prepararse e ir a dormir.

Al cerrar los ojos lentamente para estar en un profundo sueño y despertar en un campo de girasoles, no había nadie mas que ella misma todo era silencio y paz, el aire era relajante se sentía demasiado bien.

-Así qué ¿te gusta verdad?- dijo una voz lejana.

-¿Quién dijo eso?

-Ya no recuerdas mi voz, eso es un problema- dijo con un tono de tristeza- pero eso que importa, tengo poco tiempo así que lo diré rápido, el día de la fiesta no tienes que hablar con el que te sigue con la mirada todo el tiempo.

-¿Cómo?, ¿Por qué?- dijo confundida.

-Eso es lo único que te puedo decir, ten cuidado por favor. 

En ese momento T/N despertó confundida y sin saber realmente lo que pasa, todo daba vuelta en su cabeza.

-¿Por qué no todo puede ser paz y tranquilidad?

Y todo giraba en torno al día de mañana, en el qué todo se saldría de control...