Capítulo 2

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La azabache logró llegar a tiempo a sus clases después del incidente con su ex-novio. El resto del día transcurrió con normalidad, al final de sus clases esperó a su mejor amiga y cumplió su promesa de irse de compras. Por suerte esa salida logró subir los ánimos de la morena y olvidar el mal rato que les provocó el peli-negro y la ex-pareja de su amiga, pero su ánimo decayó cuando vio que todas sus tarjetas por parte de su madre estaban canceladas... 

«Kagami provocará que tenga un accidente por su culpa»

—Señorita Marinette, buenas tardes, ¿Desea que le llevé la comida a su habitación?

—Gracias Leonor, ya comí con una amiga. ¿Kagami todavía no llega?

—La señora no volverá hasta finales de mes. Cuando iba saliendo le llegó una llamada y después pido sus maletas para 3 semanas.

«Genial, adiós a cinco tarjetas por el resto del mes...»

—Bueno, gracias.

—Para servirle.

Subió a su habitación y acomodó las cosas nuevas que había comprado esa misma tarde. Cuando terminó hizo tarea, ejercicio, habló con su amiga Alya, entre otras cosas más. Llegó la noche y ya había terminado de cenar cuando su padre ingreso al hogar.

—Buenas noches señor Agreste.

—Buenas noches Leonor. ¿Marinette ya se encuentra en casa?

—Si, llegó en la tarde, incluso ya pidió su cena. Posiblemente la encuentre dormida. —Contesto la adulta, y tenía un poco de razón. Ya pasaban de las once de la noche, lo cual hacía muy probable que ya estuviera descansando, sumando que su día estuvo algo cansado.

—Gracias, ya puedes retirarte a descansar.

—Hasta mañana señor Agreste, que pase buena noche.

—Igualmente Leonor...

Cuando la mujer se retiró, Adrien subió las escaleras con dirección a su oficina. No quería molestar a su hija, suficiente mal rato le hizo pasar su madre en la mañana.
Ya en su oficina reviso unas cosas de la empresa que le había mandado Nathalie, pensaba llamarle de su celular pero se percató que se encontraba apagado, se había descargado en algún momento del día y no lo había notado con todo el trabajo que tenía. Dejó que se cargara un rato y mejor hizo la llamada con el teléfono que tenía en su escritorio. Cuando terminó de la llamada y el poco trabajo que le salió, se dispuso a llamarle a Nino para exigirle que llegara temprano mañana por una junta con el personal pero encontró un mensaje de esposa.

Kagami: No llegaré a dormir, tuve problemas en mi empresa y necesito salir por 3 semanas. Antes de irme le cancelé todas las tarjetas que le di a Marinette, no quiero que se comporté como lo hizo en la mañana. Nos vemos.

«Sólo tiene dieciocho años, ¡¿Espera que se comporté como ella o qué mierda?!»

Ese mensaje logró preocupar y enfurecer al Agreste. Su pareja esperaba que Marinette se comportará como ella a su edad. ¡Marinette ha crecido en una farsa por su culpa! Kagami siempre fue distante con la azabache desde que se convirtió en su madre, él siempre la consintió, le dio todo lo que quería y trataba de darle ese amor que por su culpa perdió desde pequeña. Siempre se ha sentido responsable de ello, le quitó la oportunidad de crecer en un verdadero ambiente familiar, con sus verdaderos padres.
¡Ha realizado demasiados sacrificios por ella! Se casó con alguien que no amaba, solo para hacer más real su mentira. Pero ni con mentiras nuevas logra detener esa culpa, solo es cuestión de tiempo que Marinette se enteré de toda la verdad. Ella sabía que no era su hija, los apellidos y edades de diferentes lo decían todo, sólo esperaba que no le guarde rencor por todo lo que hizo.
Fue a la habitación que compartía con su esposa para darse un baño y ponerse un pantalón cómodo. Pensaba ya irse a dormir pero quería ver como se encontraba Marinette, era ya demasiado obvio que estaría dormida, aun así quería asegurarse. Si cuando llegó era ya probable que estuviera dormida, ahora siendo más de las 12 de la noche sería raro que no estuviera acostada. Tocó su puerta y despacio la abrió, llevándose la sorpresa que su cama estaba vacía. ¡¿Su hija no estaba?! El busco por su closet, quizás estaba escogiendo su ropa de mañana pero no estaba. Cuando iba a salir de la habitación, la puerta del baño se abrió saliendo una Marinette con el cabello suelto y en una toalla de baño cubriendo su cuerpo.

HI, DADDY (Adrinette) | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora