🔗||Tręïńtą y çūątrø||🔗

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-Pero...Siempre te digo que te amo -frunció el ceño-

-Para empezar, no es cierto, y para seguir, si lo hicieras, sería muy molesto -Lo observé-

-Basicamente me estás diciendo que la única forma de demostrarte mí amor, debe ser ¿dándote duro?

-No, nunca dije eso...pero no estaría mal -El comenzó a reír- ¿Cual es la gracia?

-Eres demasiado inocente aún, hay que cuidarte -besó mí frente-

-¿En que momento nos hicimos tan cercanos Jeon?  -Lo observé-

-En el momento en el que vi tus hermosos ojos pequeña Omega -sonrió-

-Nunca observas mis ojos, no seas ridículo -sonreí-

-Vale...Desde que me permitiste acercarme a ti -acarició mí cabello-

-Entiendo que quieras ser romántico, pero no con mí cabello, ese si que no se deja manosear -escuché sus carcajadas-

-¿De qué hablas? -siguió riendo-

-Olvidalo Jeon -sonreí-

-Ya duermete, el viaje será largo

(...)



Abrí mis ojos con dificultad, observando a mis alrededores, nadie se encontraba cerca, Jeon no estaba a mí lado.

Observé una casi innotable sombra que se movía entre los pequeños rayos de luz que atravezaban las cortinas.

La sombra comenzó a moverse rápido, y yo sin perder el tiempo, la seguí. Por un momento la perdí, pero luego ví a un pequeño niño.

-¿Estás bien pequeño? -Me acerqué lentamente a el-

-...

-Oye, niño... -toqué su hombro-

-Nada está bien T/N, no estás haciendo nada bien. "La manada Jeon encontrarás y un secreto o varios descubrirás, no le temas a la verdad, si felicidad es lo que quieres encontrar. Quizás las pistas debes robar, o tu energía debe mejorar"

-Pero...¿de que hablas?

El niño volteó lentamente y me observó con sus enormes ojos.

-El guarda un dolor psicológico, que nunca a nadie le ha contado, debes estar siempre a su lado, y acompañarlo a todos lados.

-¿Hablas de YoonGi?

-Protegelo, tienes más fuerza de lo que crees pequeña Omega...

De pronto, el niño apareció al borde de un edificio, traté de tomar su brazo, pero el se soltó de mí y  tiró su cuerpo hacia atrás. Su cabeza impactó en el suelo, su sangre manchaba la escena del crímen, y apesar de ello volteó su mirada hacia mí y sonrió.

-Sabia que nunca ibas a lograrlo -Habló una mujer a mis espaldas-

-¿De qué hablas? ¿Que quieres?

-Siempre serás la misma inútil. Crees que ti corazón es de hierro, pero ya te has enamorado, por negar tus sentimientos las consecuencias vienen de a dos -apuntó otro edificio-

Jeon estaba apunto de tirarse, tenía lágrimas, las cuales eran extrañamente eran de color negro.

-JEON! NI SE TE OCURRA

-Manera equivocada, linda -Se burló-

-Jeon, porfavor...yo estoy aquí, yo estoy aquí...

El me observó y retrocedió, pero una sombra corrió rápidamente a él y lo empujó hacia el vacío.

-Jeon...

Observé su cabeza llena de sangre, y su ropa blanca completamente manchada, su mirada pérdida...su piel ya pálida.

-Dijiste que me protegerías T/N, lo prometiste... confíe en ti y mira como estoy ahora, maldita perra!! -su voz cada vez se hacía más grave. Mí cabeza retumbaba fuertemente, hasta que caí al suelo, desmayandome-

...


-T/N!! Joder! ¡Omega, despierta! -sacudió mí cuerpo de un lado a otro desesperadamente-

-Mierda... -susurré al ver qué todos en el bus me observaban con miedo-

-Ven -tomó mí brazo y me llevó a otra sección del bus, dónde no había nadie-

-¿Que es lo que pasó? -hablé mientras jugaba nerviosamente con mí pelo-

-Estabas soñando no se que cosa, pero comenzaste a gritar y las cosas comenzaron a elevarse. El susto que me diste estúpida. -despeinó mí cabello- Por un momento pensé que morirías -Me observó con sus ojos brillantes-

Sus palabras me recordaron el sueño extraño. ¿Realmente fué un sueño? ¿O será que la Diosa Luna quiere decirme algo? Sea como sea, debo estar atenta. Tengo que cuidar a este estúpido, cueste lo que cueste.

Otra de las cosas que me hace ponerme a pensar desenfrenadamente, es el hecho de que cuando dormía las cosas se elevaban. Esto puede ser un problema, hace mucho tiempo que esto no sucede, y no quiero que vuelva a pasar.




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Claudia estaba realmente preocupada por mí, tanto así que llamó al líder de la manada. Ella no entendía porqué yo, siendo una Omega, dormía y las cosas a mí alrededor se elevaban.

Y ustedes se preguntarán ¿Por qué ella no lo iba a entender?

Una de las tantas cosas que se sabe de los alfas guerreros que acompañaron a la Diosa Luna, es que poseían varios poderes, entre ellos la telequinesis, no hablo de la telequinesis que puede mover papeles, hablo de la que podría mover el Titanic. Se decía que sus poderes eran tan fuertes, que nesecitaban dormir con esposas enganchadas a sus camas, obviamente, estas estaban encantadas, ya que si no fuera así, no serviría de nada.







































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𝐌𝐘 𝐒𝐓𝐔𝐏𝐈𝐃 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀-𝐉.𝐉𝐔𝐍𝐆𝐊𝐎𝐎𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora