Capítulo 13

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Hace diez minutos John se fue dejándome con la palabra en la boca. Los diez minutos más largos de mi vida. Me estoy debatiendo entre quedarme aquí o ir detrás de él. Pero no sé qué le podría decir, me dejó sin palabras, no tengo idea de qué pensar sobre eso.

No puedo negar que siempre he sentido una atracción hacia él, lo conozco desde que nací, ha sido mi amigo y mi apoyo en todo momento. Sin él y sin mi madre me hubiera derrumbado tras la muerte de mi padre, pero como siempre, se quedó callado mientras me desahogaba y le manchaba todas sus camisas con mis lágrimas. Me ha aconsejado cuando me siento perdida, lo ha sido todo para mí. Todos estos años hemos actuado como una pareja, y que él haya dado ese paso... me cogió por sorpresa, nunca pensé que él me veía de una forma diferente, como yo lo he visto algunas veces y me decía que estaba confundiendo las cosas, pero ahora veo lo que siempre ha estado delante de mis narices.

Compruebo mi aspecto en el espejo para ir a hablar con él. Cuando abro la puerta John está parado frente a mí con el puño en alto como si fuera a tocar.

—John, yo...— Murmuro pero no me deja terminar, pone sus manos en mis mejillas y me besa.

Hace que entremos a la habitación y cierra la puerta detrás de nosotros.

—¿Sabes qué? No lo siento— dice y vuelve a poner sus labios en los míos.

Se me olvidó todo lo que tenía por decirle. Todos mis sentidos están puestos en él, en la forma que acaricia mi mejilla, como me acerca más a su cuerpo, el tacto de su cabello en mis dedos, su respiración entrecortada. Ahora, para mí, solo existe él.

(***)

—Victoria— Tocan con fuerza la puerta. Mi madre. Abro suavemente los ojos y examino mi alrededor y caigo en cuenta de que estoy en problemas.

—John, John, despierta— Susurro y muevo su hombro.

Si mi madre lo ve aquí lo mata y luego me mata a mí.

—¿Qué? ¿Qué pasa?— Restriega sus ojos con pereza y se sienta en la cama, haciendo que la sábana se le caiga y quede su torso desnudo. Por un momento lo miro embelesada pero recuerdo que mi madre está esperando al otro lado de la puerta.

—Mi madre está ahí— Susurro, al momento John se pone en pie y comienza a vestirse.

—¡Victoria, ábreme la puerta!— Apura mi madre y por poco John se cae.

—Ya voy, me estoy vistiendo— digo para ganar tiempo y me pongo una bata.

—¿Qué hacemos?— Pregunta John y le señalo el baño.

—Entra, voy a deshacerme de mi mamá— Asiente y hace lo que le digo.

—Ay, Victoria, ¿Estás bien? No viniste a desayunar y me estaba preocupando— dice mi madre nada más abro la puerta.

—Estoy bien, solo me quedé dormida— Me justifico y arreglo la bata que me resbaló por el hombro.

—¿Tuviste pesadillas hoy también?— Pregunta con evidente preocupación.

—Sí, pero no te preocupes—Tenía a John aquí, agrego para mis adentros.

—En fin, quería preguntarte si te gustaría pasar la tarde conmigo, estoy un poco aburrida, quiero jugar ajedrez.

Asiento, a pesar de que no me gusta el ajedrez, cualquier cosa con tal de que se vaya y no nos descubra.

—En el mismo lugar de siempre— dice y la observo irse hasta que desaparece luego de doblar hacia la derecha, para ir a la sala de "juegos" como a ella le gusta llamarla.

Cierro la puerta y suelto un suspiro, por poco.

Comienzo a reír, es un poco graciosa la situación, nunca pensé que escondería a un chico de mi madre. John sale del baño con cara de no saber qué está pasando.

—¿De qué te ríes?— Pregunta, también sonriendo.

—No sabes qué cara pusiste cuando te dije que mi madre estaba aquí— Los dos empezamos a reír a carcajadas.

—Si tu madre se entera de lo que pasó aquí me manda directo a la hoguera.

—No lo dudo— Me abraza y me da un beso casto— Tengo que irme, quiere jugar ajedrez— Le digo y entro en mi armario para buscar mi ropa.

—Ohhh— dice en tono de burla— Debes estar muy emocionada.

—No quepo en mí de felicidad— Agarro un suéter y unos jeans.

—Recuerdo cuando jugábamos nosotros, me divertía muchísimo.

—No me tienes que echar en cara que siempre ganabas— Me visto y entro al baño, John sonríe.

No entiendo como, pero siempre yo salía perdiendo, nunca he sido buena en ese juego pero contra cualquier probabilidad John vencía.

—Hey— digo mientras recojo mi pelo en una coleta y siento un Mmmm— Ya que eres tan bueno por qué no juegas tú con ella y yo miro— Sugiero y salgo del cuarto de baño.

—Si no me queda más remedio...

—Vamos, por mí...— Pongo mi cara de cachorrito abandonado a su suerte y suspira.

—Sabes que por tí haría cualquier cosa.

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Quiero a John para mí 👁️👄👁️ Holaaaaaaaaa, el final se acerca, no puedo esperar. ¿Les está gustando hasta ahora? Hace falta que sí, ahora vamos con las escenas del próximo capítulo.

Hundo mi cara en su pecho. Me siento muy en paz de esta forma, segura. Los latidos de su corazón resuenan debajo de mi palma y quisiera quedarme aquí siempre.
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El día había sido maravilloso hasta ahora y por supuesto algo tenía que arruinarlo.
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Supongo que estoy comprometida.

Con estos adelantos me despido, gracias por leer y un beso gigante ❤️❤️❤️❤️

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