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"¿Te estás divirtiendo?"

"Si."

Estaban en la feria. Harry lo había llevado ahí como su novena cita. Solo iban ellos dos. Al hermano de Louis le había tocado trabajar y los amigos de Harry decidieron ir a un bar.

"Quiero subirme a la rueda de la fortuna." dijo el omega haciendo un puchero mientras señalaba hacia el lugar.

"Entonces vamos." dijo Harry agarrando la mano del omega y entrelazando sus dedos.

Ambos caminaron hacia la rueda de la fortuna e hicieron fila hasta que llegó su turno de subir.

Harry fulminó con su mirada a aquel alfa que veía a su omega de manera lujuriosa. Dejó que Louis subiera primero y después entró él aún sin dejar de ver feo a aquel alfa.

"Harry, ¿por qué estás enojado?" preguntó Louis cuando se acomodaron. "¿No querías subirte? Me hubieras dicho."

"No es por eso." dijo Harry sonriendo rápidamente hacia el omega. "Me encanta estar aquí contigo."

"Okay." asintió Louis algo sonrojado.

"¿Ya te dije lo mucho que me encanta verte sonrojado?" dijo Harry pasando su brazo alrededor de los hombros del omega.

"No. Pero puedes decírmelo ahorita." contestó el omega recargando su cabeza en el hombro de su alfa.

"Me encanta verte sonrojado." susurró Harry en el oído del omega.

El cuerpo del omega se estremeció.

Levantó su rostro mirando al alfa que lo miraba con una gran sonrisa. Miró sus labios y después mordió los suyos.

"Se que quieres besarme." dijo Louis aún mordiendo sus labios. "Hazlo."

"No sabes cuanto esperaba escuchar eso." dijo Harry agarrando las mejillas del omega y pegando sus labios con los de Louis.

El beso fue lento, sin prisas. Ambos se besaban con una ternura tan sorprendente.

Ni siquiera se habían dado cuenta de que el juego se había detenido y que ellos se encontraban en al cima de la rueda de la fortuna.

Se pararon por falta de aire. Ambos se miraron y sonrieron.

"Eso sí que fue un beso." susurró Louis pasando sus manos por el cuello del alfa.

"Lo mismo digo." dijo Harry dejando un casto beso en los labios del omega.

Había sido el primer beso que se habían dado y obviamente lo recordarían por siempre.

















Love in the Supermarket.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora