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"No quiero soltarte." dijo Louis con un muy notable puchero en sus labios mientras apretaba su agarre en el cuello de Harry.

"Bebé. Solo iré allá abajo a traer algo para comer." explicó Harry aún con los brazos de Louis alrededor de su cuello.

"No." respondió mientras escondía su rostro en el pecho del gran alfa.

Ya estaban en el segundo día de su celo. La verdad es que tenía momentos de lucidez como el de ahora en el que se negaba a soltar a Harry sin importar que pasara. Se aferraba a él hasta que el calor volvía y ya saben. Buscaba el alivio en él.

"Okay. Iremos los dos." dijo Harry.

"Pero yo no quiero camina... ¡¿qué estás haciendo?!" un pequeño gritito escapó de sus labios cuando fue alzado de la cama. Tuvo que aferrarse a Harry ya que sentía que caería en cualquier momento.

"Te llevo allá abajo." dijo Harry simplemente. "La verdad es que no pesa nada, me encargaré de que comas más de ahora en adelante." las manos del alfa estaban agarrando las piernas del omega para que no cayera.

Louis solo asintió mientras restregaba su rostro por todo el torso del alfa. No es necesario decir que ambos estaban solamente en bóxer. Días antes Harry había traído una mochila llena de ropa la cual había dejado en la habitación de Louis. Ya que sabia que la ocuparía en el celo del omega.

Terminaron de bajar las escaleras y Harry caminó directamente hacia la cocina. Le fue difícil abrir el gran refrigerador ya que aún tenía a Louis en sus brazos quien estaba muy ocupado restregando su rostro por todo su torso para que el delicioso olor a mandarina quedará impregnado en él.

Sabia que su omega no le dejaría calentar algo de comida por lo que simplemente agarro el bowl que tenía fresas cubiertas de chocolate. Caminó hacia la sala tambaleándose ya que no podía con Louis y el bowl. Dejó las fresas en la mesita mientras se sentaba en el sofá con Louis en su regazo.

"¿No estábamos en la cocina?" preguntó Louis confundido mientras alzaba su mirada.

"Ten bebé, come." dijo Harry agarrando una fresa y pasándola por los rojos e hinchados labios del omega. "Muerde."

El omega hizo lo que su alfa le ordenó.

"Esta deliciosa." murmuró masticado la fresa. "Quiero otra."

"Aquí bebé." dijo Harry dándole otra fresa para que comiera el dulce omega.

Estuvieron comiendo fresas por algunos minutos hasta que la temperatura del omega aumentó al igual que su deseo por Harry.

"Harry." gimió Louis pegando sus labios con los del alfa.

"Sabes a fresas." murmuró el alfa en sus labios sin dejar de besarlo. "Perfecto."

"Ya sabes lo que quiero." lloriqueo el omega moviendo sus caderas. Restregando su trasero con la polla de Harry.

"Vamos a la habitación." dijo Harry en un intento de levantarse con Louis en sus brazos pero el omega negó.

"Aquí. Te quiero aquí." el omega movió sus caderas mientras sentía su lubricante natural manchar sus bóxer.

"Bebé." Harry intentó hacerle cambiar de opinión pero el omega ya estaba de necio.

"Por favor." pidió el omega dejando de mover sus caderas y levantándose del regazo de Harry solo para quitarse sus bóxer. "Lo necesito." dijo Louis sentándose en el regazo del alfa de nuevo.

"Esta bien." respondió el alfa dejando que el omega hiciera lo que quisiera.

"Eres el mejor." dijo Louis besando los labios de Harry mientras metía una mano dentro de los bóxer del alfa y sacaba su polla. "Es tan grande." mordió su labio mientras guiaba esa grande polla a su entrada. Alzó sus caras y se penetró a si mismo con un solo movimiento de caderas. "Me siento tan lleno."

"Joder. Serás mi perdición." dijo Harry dejando que el pequeño omega pusiera su propio ritmo.

"Q-Quiero fresa." pidió Louis sin dejar de hacer movimientos circulares.

"De acuerdo, bebé." asintió Harry agarrando una nueva fresa y llevándola a los labios de su omega. "Muerde."

"Me cuidas tan bien." susurró el omega para después morder la fresa. "Ah." gimió saltando nuevamente en la polla de Harry mientras masticaba la fresa.

El dulce sabor de la fresa combinado con la polla dentro de él hicieron que Louis llegara a su orgasmo. Se sentía en el paraíso.

El nudo de Harry llegó unos segundos después.

Solo era consciente de Harry cargándolo nuevamente a su habitación para poder darse una ducha.










Love in the Supermarket.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora